Es la suba promedio para las tarifas plenas para ambos servicios, y se mantendrán los beneficios sociales. El impacto en las facturas se empezará a sentir el próximo mes
Luego de los aumentos en los boletos de colectivos y trenes, a partir del 1 de abril se suman subas en las tarifas de gas y agua, según adelantaron a Infobae fuentes allegadas al gobierno nacional. La resolución será publicada en el Boletín Oficial, y para cada servicio, se expresará un aumento promedio del 300%, luego de una década de congelamiento en las tarifas.
La boleta de Metrogas aumentará de $34 a $131 por mes, un avance del 285 por ciento con impuestos incluidos. Este escenario es un promedio que se da para siete de cada 10 usuarios residenciales en la ciudad de Buenos Aires, que tienen un consumo de 34 metros cúbicos. La tarifa social se mantiene, pero también sufrirá una suba: de los $11 actuales a $48 mensuales, un aumento del 336 por ciento.
Como en el caso de la luz, habrá un beneficio para los que consuman desde un 15% menos con respecto al mismo período del año pasado. Para un usuario que hoy paga la tarifa plena de $34 por mes, abonaría $94 por el ahorro de consumo. Así, se ahorra unos $60 mensuales.
Este escenario base se expresa para las categorías de R1 y R2. ¿Por qué el consumo ahora se expresa por mes? Si bien la boleta seguirá llegando al domicilio por bimestre, se podrá abonar en dos cuotas para mitigar el impacto. En un mismo papel, se expresarán dos fechas de vencimiento.
En la ciudad de Buenos Aires hay 1,3 millones de usuarios de Metrogas, que serían el ejemplo para estos aumentos.
El Gobierno proyecta que este será el último gran aumento en 2016, para dejar de alimentar a la inflación y cumplir con su objetivo de reducirla a un 1% mensual durante el segundo semestre.
¿Qué pasa con el agua?
Las tarifas bajo la órbita de la empresa estatal AYSA también sufrirán un aumento medio del 300 por ciento, con una suba mínima de 216,6% y máxima de 375 por ciento. Este servicio se seguirá pagando por bimestre.
A modo de ejemplo, una factura residencial que hoy se abona $132 pasará a $500 bimestrales por los dos servicios (agua y cloacas). Bajo la órbita de la empresa hay 2,8 millones de clientes residenciales y de ese total, el 82% posee los dos servicios, mientras que los 500.000 restantes poseen sólo agua.
En este caso también se mantendrá una tarifa social, por la que se pagará hasta un máximo de $168 bimestrales por los dos servicios (agua y cloacas). Para acceder a esta tarifa, el usuario deberá presentarse en las oficinas comerciales o móviles de la compañía y declarar un ingreso menor o igual a $9.918, y recibirá el beneficio de forma automática.
El impacto de las subas se empezará a sentir en los primeros días de mayo. Las primeras facturas de AYSA llegarán a algunos domicilios el 26 de abril, con vencimiento al 12 de mayo.
Para el cálculo de la nueva tarifa se continúa utilizando la misma fórmula, que considera la superficie construida y del terreno, las características de la edificación y la ubicación geográfica. Sólo se modificó el valor de uno de los parámetros: el coeficiente de modificación tarifaria.
Ahorro fiscal
Luego de una década de congelamiento de tarifas, el gobierno de Mauricio Macri apunta ahora a dirigir los subsidios a la demanda en vez de la oferta, aunque todavía la ayuda del Tesoro Nacional a las empresas seguirá existiendo. "Los subsidios no desaparecen, pero hay una reducción importante", aseguraron.
El ahorro fiscal estimado es de USD 4.000 millones para los aumentos en el gas, y funcionarios de la administración calculan un monto similar por las subas ya aplicadas en la luz en Capital Federal y Gran Buenos Aires.
En el caso de AYSA, el ahorro fiscal se ubicaría en torno a los $4.000 millones en 2016, y $8.900 millones durante el año que viene. Por no haber ajustado la tarifa antes, se frenó el crecimiento de la red de cloacas y agua, y la empresa proyecta poder ampliar esta red al crecer el doble de su territorio actual. En el área de AYSA, hoy viven 10,7 millones de personas.
Hasta ahora, los ingresos de AYSA por las tarifas eran de $3.000 millones anuales, que sólo cubrían los sueldos y productos químicos. Los $11.000 millones de costos operativos y los $2.000 de mantenimiento los cubría el Tesoro Nacional a través de subsidios.