El ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren, dio algunas precisiones ayer sobre cómo serán los nuevos valores mayoristas de la energía que comenzarán a regir en todo el país desde el lunes: confirmó aumentos significativos –llegan hasta al 500 por ciento– para provincia de Buenos Aires y Capital Federal, aunque aseguró que en Córdoba, el aumento de la tarifa residencial no superará el 35 por ciento.

“Los ciudadanos de Buenos Aires pagamos una energía que en este momento es cinco veces más baja que lo que pagan en el resto del país. Paralelamente, hemos tenido un deterioro en la calidad del servicio”, aseguró.

Sin embargo, diferenció el comportamiento de las distribuidoras que operan en el interior del país de las porteñas, y puso como ejemplo Epec en Córdoba, “donde el aumento no superará el 35 por ciento”. Luego, en declaraciones a Radio Mitre, fue todavía más preciso. Contó que el martes pasado, en la visita del presidente Mauricio Macri a la provincia, conversó durante la reu­nión de gabinete con su par Fabián López, el ­ministro responsable de los servicios públicos en Córdoba. “Él consideraba y calculaba que el impacto en la tarifa en córdoba iba a ser del 30 al 35”, sostuvo. Pero en un breve diálogo con este diario, López aseguró “que nunca le dijo esa cifra” a Aranguren.

El porcentaje causó ayer revuelo dentro de la propia empresa y del Ministerio de Obras Públicas, Energía y Ambiente, desde donde se había dejado trascender que el aumento llegaría al 50 por ciento. Sucede que, en los cálculos que realiza la empresa provincial, además de actualizar el precio de la energía (según los nuevos valores que dispuso la Nación), Epec esperaba retocar también lo que se denomina valor agregado de distribución (VAD).

Previsiones en duda

El VAD contiene los costos de transportar y distribuir esa energía. Por estos dos conceptos, en noviembre pasado las boletas residenciales subieron 15,45 por ciento y llevan acumulado 488 por ciento desde 2009, cuando Córdoba descongeló las tarifas. Fuentes de la empresa indicaron que todavía está atrasado el VAD, porque el año pasado ajustó la mitad de la inflación y que es lo que se pretende incluir en la suba próxima.

Pero, a juzgar por los dichos de Aranguren, Epec no tendría mucho margen para subir más allá de lo que, en esta ocasión, subió la energía mayorista. “El interior del país fue más responsable en los últimos años, ya que estuvo aumentando el valor agregado de distribución conforme a los costos incurridos y no como en pasó en la provincia de Buenos Aires”, dijo.

La fuente reconoció que esa cifra del 35 por ciento se habló sin “tener los papeles en la mano” y que todavía faltan los cuadros tarifarios específicos para Córdoba que permitirán hacer los números finos.

Admitió, de todos modos, que el 35 por ciento “ata de manos” a la empresa, aunque insistió en que se tienen herramientas para demostrar que también hay que actualizar el VAD.

Otro tema que está en examen es la implementación de la boleta mensual. “La estamos estudiando, pero hay que estudiar el impacto en los costos”, se informó.




​Las claves

Aumento. Sube el costo de la energía mayorista desde el lunes próximo por la eliminación de los subsidios dispuesta por el Gobierno nacional. El megavatio de referencia pasa a 700 pesos y el que pagarán los residenciales sube a 321 pesos en hora pico; 317 en el resto y 312 en el valle. En promedio, el precio mayorista para los residenciales promediaba los 70 pesos.

Impacto. El costo de la energía es uno de los tres componentes de la boleta. Los otros dos son el transporte y la distribución. Córdoba ajustó estos dos casi 500% desde 2009, pero no había tocado el precio de la energía. Eso implicaba que los subsidios fueran menores en la provincia. En Buenos Aires y Capital Federal, lo que no se tocó vía precio se subió vía subsidio.

Aumentos. En Buenos Aires, el promedio de gasto mensual ronda los 25 pesos; que pasará a 150. En Córdoba, el aumento promedio que se estima será del 30 al 35% sobre la boleta que pagan los residenciales, aunque sigue sin haber definiciones de la Epec.

Capital y Gran Buenos Aires. Hay unos 3,7 millones de usuarios que tendrán aumento y otros 900 mil que no sentirán el impacto por la tarifa social.