El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, estimó que en 2016 la economía crecerá entre 0,5 y 1,0 por ciento, mientras que en los próximos tres años la expansión será de 4,5 por ciento promedio.
"Aspiramos a que este año Argentina vuelva a tener crecimiento después de una segunda mitad del año pasado bastante complicada, sobre todo el último trimestre”, dijo Prat Gay durante una conferencia de prensa que mantuvo con corresponsales extranjeros.
Según destacan sendos cables de las agencias EFE y DPA, durante la reunión con la prensa extranjera el ministro anticipó que en los próximos días, probablemente "la próxima semana", el Banco Central, recibirá préstamos de bancos internacionales por "entre 4.000 y 6.000 millones de dólares", para fortalecer las reservas internacionales tras la eliminación de las restricciones cambiarias y la devaluación del peso.
Prat Gay, quien ayer estimó que la inflación este año se ubicará dentro de un rango de entre 20 y 25 por ciento, desde el 28 por ciento en el habría cerrado en 2015, calculó hoy que el PIB de 2016 será de “alrededor de 0,5 a 1 por ciento”.
“La hipótesis de trabajo para los tres años subsiguientes es 4,5 por ciento por año y entendemos que es una proyección conservadora", agregó el funcionario.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó en su último pronóstico que la economía argentina se contraerá este año 0,7 por ciento.
Prat Gay descartó un posible ajuste y apostó por "reordenar" y "poner el foco" en el "mal manejo de los recursos públicos" que existió durante el mandato de Cristina Fernández de Kirchner.
"Acá no hay que ajustar. Acá simplemente hay que parar el derroche", enfatizó el economista, quien agregó que el presidente Mauricio Macri nunca habló de ajuste pues considera que "no hace falta".
"Históricamente los ajustes significaban ir al hueso en momentos en que no había más remedio que ir al hueso. Nosotros lo que estamos explicando es que vamos a la crema", enfatizó.
Prat Gay estimó que reducirá este año en un punto porcentual el déficit fiscal heredado, que fue de 7,1 por ciento del PBI en 2015, a partir de la eliminación de los subsidios a la tarifa de electricidad y terminar con los gastos superfluos por parte del Estado.
Más allá del aspecto fiscal, el jefe del Palacio de Hacienda consideró que la expansión económica será "bastante más fuerte en la segunda mitad del año" porque las medidas que aplica el gobierno "necesitan un tiempo de maduración".
"Hay que tener en cuenta que en los últimos cuatro años Argentina prácticamente no creció y prácticamente no tuvo inversiones en infraestructura", enfatizó.
El ministro remarcó también, que “nuestra preocupación principal es contener la expectativa de precios, que es parte de la herencia”.
Prat Gay insistió en que en diciembre "hubo un salto injustificado en la inflación, se dio mayoritariamente antes que asumiera el nuevo gobierno, en base a una expectativa a un tipo de cambio que no se dio, esas expectativas tienen que recalcularse".
Reiteró que la propuesta que le presentarán a los tenedores de bonos soberanos en cesación de pagos ("holdouts") "será ad referéndum de la aprobación del Congreso", ya que la ley vigente prohíbe el pago a los bonistas que no adhirieron a las reestructuraciones de 2005 y 2010.
"La Justicia de Nueva York comprenderá que hay independencia de poderes en la Argentina", dijo al explicar la necesidad de cumplimentar el paso legislativo para poder cerrar en firme un acuerdo de este tipo.