Los análisis químicos comprobaron que el chico consumió un cóctel de marihuana, cocaína, éxtasis y popper. El hecho había ocurrido hace un mes en la estancia El Silencio, en Camino del Cuadrado, Córdoba.
Francisco Mignola murió el domingo 26 de octubre en un hospital de La Falda, horas después de haber pasado por una fiesta electrónica clandestina en la estancia El Silencio en el Camino del Cuadrado. Los análisis químicos que complementan la autopsia comprueban que había consumido marihuana, cocaína, éxtasis y popper, una droga sintética que es un potente vasodilatador.
La novedad surge de la causa que instruye la Fiscalía de Jesús María, a cargo de Raúl Almeida, para determinar las circunstancias de la muerte del joven de Villa María. Por el momento no hay imputados y se siguen recibiendo testimonios, dijo el funcionario judicial a La Voz.
La autopsiase había determinado ya hace un mes que Francisco había muerto a causa de un paro cardíaco poco después de llegar al hospital municipal de La Falda desde la estancia, a bordo de un vehículo particular en el que habría estado uno de los organizadores del after hour.
"Pancho" Mignola había llegado desde Villa María ese fin de semana para visitar a amigos en Córdoba capital. Primero fueron a Lokitas, un boliche de música electrónica, y en las primeras horas de la mañana llegaron a "El Silencio".
Los testimonios de jóvenes que estuvieron presentes en esa fiesta coincidían en señalar que a Francisco se lo había visto muy alterado en la zona del estacionamiento. Una joven dijo incluso a este diario que en un momento hubo gente que se aprestaba a suministrarle droga al chico con el fin de calmarlo.
Esa circunstancia puede haber resultado letal para Francisco, un joven que, según reconoció su familia, había tenido consumos problemáticos antes con drogas y que estaba en período de abstinencia. La combinación de estimulantes como la cocaína y el éxtasis, que producen euforia, con depresores como la marihuana o vasodilatadores como el popper son de alto riesgo. Incluso algunas fuentes médicas hipotetizaron que el éxtasis puedo haber sido clave para el paro cardíaco.
La causa judicial está destinada en principio a determinar cómo murió Francisco y si es que hay alguna figura penal desde la cual avanzar hacia los responsables del encuentro. Los organizadores, Mariano Carballo y César Lombardi, se habían puesto a disposición de un anterior fiscal del caso y habían pedido la eximisión de prisión.
En pasillos de tribunales se especulaba que se podría avanzar con alguna figura que permita investigar si hubo responsabilidad culposa o dolosa que haya propiciado el trágico desenlace.
En Villa María, los padres de Francisco insisten en que durante la fiesta se vendió droga, como parte del negocio de realizar el "after hour", y que el joven sufrió convulsiones durante horas antes de finalmente ser trasladado hasta el hospital, pese a los reclamos de los amigos de "Pancho".