Marcelo Tinelli anunció nuevas incorporaciones al "Bailando" de "ShowMatch" (El Trece). A partir del próximo ritmo -reggaeton-, se sumarán al concurso la cubana Rosmery González -que estará acompañada por uno de sus compañeros de Stravaganza- y Fátima Flórez y Freddy Villarreal, quienes "van a bailar como personajes".
Además, anoche Lizy Tagliani bailó bachata acompañada por Gabo Usandivaras. Ella apareció con el cuerpo teñido de negro y en la previa, intentó hacer una parodia de Rosmery, la bailarina cubana. Así lucía Lizy, en la foto que le sacó Marcelo Tinelli.
Enseguida llegó la cubana verdadera y Marcelo Tinelli se hizo una selfie con ambas mientras siguieron bromeando acerca de los celos que siente Lizy por Rosmery.
Concluida la previa, Lizy y Gabo Usandivaras interpretaron la coreografía de bachata en la que obtuvieron 22 puntos. Graciela Alfano felicitó a Lizy: "No puedo creer que antes eras peluquera y no bailabas nada", le dijo, y le puso 9. Con el voto secreto, Moria Casano sostuvo que le había gustado la previa, pero que no vio el paso de bachata y que hubo torpeza. Solita Silveyra compartió el punto de vista de Moria y los calificó con 6. Marcelo Polino manifestó: "A mí, me gustó, porque le pusiste onda y alegría, Lizy". Les dio 7 puntos.
En el final, Lizy se conmovió y habló seriamente, diciendo que sufre por no tener con quien compartir todas las cosas buenas que le están pasando. Aclaró, además, que el haber salido pintada de negro y hacerse la cubana no fue una falta de respeto a Rosmery sino el deseo de auydarla "para que algún día pueda traer a su familia a la Argentina".
Así como en la emisión anterior Tinelli había presentado a un imitador de Ricardo Arjona, esta vez, fue el turno de Oscar Miranda, quien imitó a Sandro. Mientras él cantaba, Solita Silveyra se emocionó hasta el punto de largarse a llorar. "Roberto tenía lo q tienen los grandes, era como Sandrini. Yo trabajé con él a los 16 años y nunca nadie me cuidó tanto como Roberto", explicó. Marcelo Tinelli dijo entender lo que le pasaba a Solita, porque el gran parecido de Miranda con Sandro le hizo recordar las noches en las que habían compartido cenas.