El fotógrafo Mark McColl tuvo que enfrentarse, para tomar esta fotografía del Monumento Barnweill (Escocia), a un ambiente de niebla y bajo cero, a una temperatura de -10ºC.

Y aunque estas condiciones meteorológicas exigían una gran precisión técnica (para poder capturar, por ejemplo, las gotas en suspensión), también dotaron a la imagen de un efecto conmovedor y misterioso, con la niebla y las sombras empañando el paisaje.

La imagen, originalmente titulada Freezing Mist, ha sido seleccionada en el certamen Weather Photographer of the Year 2024.


National Geographic