Siempre suele sorprender con sus andanzas, esa suerte de jugueteo al límite que lleva adelante para descontracturar un poco al muy contracturado star system de Hollywood. Pero esta vez, los fotógrafos que cubren el Festival de Cine de Venecia no daban crédito a lo que estaban viendo...
Completamente pelado, este actor que supo conducir una entrega de los premios Oscar, se paseó por la alfombra roja luciendo un tatuaje en la parte de atrás de su cabeza. ¿El motivo? Una iconica escena de la película A place in the sun, de 1951, que muestra a Elizabeth Taylor y a Montgomery Clift a punto de besarse.
Sin embargo, esta vez no se trata de una locura más, sino de un cambio requerido para la película que se encuentra filmando, Zeroville, en la que que interpreta a un hombre fanático del cine clásico hollywoodense. ¿Una pista? Poco antes de volcarse casi por completo al cine independiente, trabajó en la saga de El hombre araña, donde supo componer al sufrido Harry Osborn...
Claro, el actor en cuestión es James Franco , que asistió al tradicional festival italiano para presentar su película The sound and the fury.