Wanda Nara pasó un muy mal momento al arribar a Ezeiza en un vuelo desde Italia junto con sus hijos y su pareja Mauro Icardi. Ellos no pudieron abandonar el aeropuerto porque el pasaporte de uno de los hijos de la modelo, Constantino, estaba vencido.

Pasaron 11 horas hasta que lograron solucionar este problema de documentación y luego de esta larga vigilia pudieron irse. Pero a la salida, debieron enfrentar a una gran guardia periodística que los estaba esperando. Wanda se mostró quebrada y llorando mientras se dirigía a la camioneta junto con el jugador de Milan y sus hijos.

La periodista de América, Mónica Gutiérrez, criticó las lágrimas que derramó la pareja de Mauro Icardi:"Los VIP en Ezeiza son muy confortables, mejor que muchos hoteles cinco estrellas. Tampoco es para tener una crisis de llanto por estar diez horas en un aeropuerto. No la conozco, ni sé su nivel de sensibilidad, pero con el marido que va a tener dentro de una semana, la circunstancia no amerita este desgarramiento".

Tras estas declaraciones, Wanda decidió explicar en su cuenta de Twitter que su llanto fue porque sus hijos les pedían a los medios que pararan. "Además que me golpearon sin querer a mí y a uno de los nenes. Por eso mi tristeza por la impotencia de estar abajo de la lluvia con ellos cansados", escribió en la red social.

Además, destacó que nunca recibió una llamada de su ex, quien debía dar su cosentimiento para que el pequeño pudiera ingresar al país, ya que se había vencido el permiso. Como se encontraba en el exterior, un apoderado del jugador fue quien declaró ante Migraciones para solucionar el problema.
Por otra parte, Nara le contestó algunos tuits de personas que se burlaban de este episodio en la red social. Por último, le agradeció a los abogados que trabajaron para ayudarla a superar este episodio.