Parrilli y Capitanich salieron hoy a decir que el Poder Ejecutivo no tiene vinculación con esa propuesta, que surgió de diputados K. El jefe de Gabinete reconoció que "hay un hartazgo" de la sociedad ante estas manifestaciones.
Desde el Poder Ejecutivo salieron hoy a despegarse del proyecto anti piquetes elaborado por diputados oficialistas.
En una recorrida por las radios América, Splendid y Del Plata, Oscar Parrilli dijo que "los conflictos sociales no se resuelven com represion".
El secretario General de la Presidencia señaló que en el Gobierno “mantenemos la postura que los conflictos no se resuelven con represión sino con diálogo”. El funcionario de la Casa Rosada que maneja la relación con los grupos piqueteros indicó que "desde el 2003 que el ex presidente Néstor Kirchner decidió no reprimir protestas sociales, me parece bien que hoy se debata sobre el piquete".
Por su parte, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró esta mañana que "no incumbe directamente al Poder Ejecutivo" el proyecto oficialista para regular las protestas callejeras y piquetes, aunque reconoció que "hay un hartazgo" de la sociedad ante estas manifestaciones, y advirtió que "el Congreso de la Nación es el ámbito específico para tratarlo".
En su habitual conferencia de prensa, el funcionario indicó que "no constituye una iniciativa por parte del Poder Ejecutivo, pero no cabe la menor duda que hay una demanda desde el punto de vista social, un hartazgo de carácter social por la interrupción del tránsito por un grupo de manifestantes reducido que genera consecuencias en el desenvolvimiento del tránsito tanto en la Ciudad como en distintas rutas".
"Somos respetuosos de todas estas iniciativas de carácter legislativa. Entendemos que el Congreso de la Nación es el ámbito específico para tratarlo, pero no es un proyecto que incumbe directamente al poder ejecutivo", insistió.