El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, reconoció que podrían "corregirse" los topes del mínimo no imponible y la Afip ya mide el impacto de una eventual medida; también habría suba de asignaciones
Después del paro general que activó el jueves pasado el sindicalismo opositor y presionado por la CGT afín, el Gobierno estudia una modificación en el impuesto a las ganancias que contemplaría una suba del tope del mínimo no imponible.
Así lo reconoció ayer el ministro de Trabajo, Carlos Tomada , quien, además, no descartó anuncios vinculados a las asignaciones familiares, otro ítem que figura en el rosario de reclamos sindicales.
"No tengo ninguna duda de que el Gobierno encontrará el momento y la oportunidad para dar respuesta a un tema que tiene el propio Gobierno en la agenda", dijo ayer Tomada en Radio América al ser consultado sobre una eventual reforma del impuesto a las ganancias.
Desde enero de 2013, el tributo alcanza a los trabajadores solteros que ganen a partir de $ 8360 y a los casados con dos hijos que perciban sueldos a partir de $ 11.563. Pero en agosto del mismo año, y como una excepción, la Presidenta eximió del pago de Ganancias a los jubilados y asalariados que cobren hasta $ 15.000 brutos por mes. Esta determinación de Cristina Kirchner continúa vigente.
Pese a que la medida estaba en estudio hace al menos un mes, el Gobierno comenzó luego del paro del jueves último a apurar el análisis de una rebaja en el tributo para la cuarta categoría, a través de la suba del mínimo no imponible, como mecanismo para acelerar los acuerdos salariales con aumentos por debajo de 30% con los sindicatos más afines.
Según confiaron ayer a la nacion altas fuentes de la Casa Rosada, la Presidenta no considera de ningún modo la posibilidad de modificar las escalas en el impuesto a las ganancias, sino que estudia sólo elevar el mínimo a partir del cual los trabajadores en relación de dependencia pagan el gravamen.
"La suba del mínimo no imponible está en estudio en Economía y en la AFIP y por pedido de Cristina. Puede ser mañana o puede ser en un mes. Los tiempos los maneja la Presidenta", aseguraron a la nacion fuentes íntimamente vinculadas con el diseño del anuncio, que sería luego del cierre de las negociaciones paritarias salariales.
El tema se agitó ayer en el Gobierno especialmente por las reuniones que mantuvieron con la Presidenta el ministro de Economía, Axel Kicillof , y el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray .
En sintonía con lo que pronosticaron las fuentes oficiales, el jefe sindical de los mercantiles, Armando Cavalieri, ventiló ayer una charla que mantuvo con la Presidenta, quien le habría prometido cambios en lo relativo a Ganancias.
"La Presidenta me dijo: «Armando, estamos en plena tarea de derogar esto, de reformar la cuarta categoría y que la gente no tenga un impuesto al trabajo». Esperamos que lo hagan pronto, porque si no a la gente no le va a alcanzar la plata que sacamos por paritarias para pagar las tarifas", relató ayer Cavalieri, hombre fuerte de la CGT oficialista, en diálogo con Radio La Red.
La infidencia a Cavalieri le costó cara. Tomada le salió al cruce y lo calificó de "irrespetuoso" y "mentiroso". Y dijo que el encuentro entre Cavalieri y la jefa del Estado fue "una conversación informal".
El referente de otro gremio importante que ya cerró su paritaria y que visitó recientemente la quinta de Olivos comentó a la nacion una versión similar a la que volcó Cavalieri. "Subirán los topes del mínimo no imponible, mejorarán asignaciones familiares y volcarán más fondos para las obras sociales", contó el sindicalista tras la reunión que mantuvo la semana pasada con la jefa del Estado.
En caso de avanzar con las modificaciones en Ganancias, el Gobierno apuesta a compensar la pérdida del poder adquisitivo de la clase media por la quita de subsidios y aumento de tarifas en los servicios de agua y de gas, anunciados hace dos semanas. La Casa Rosada descuenta también que esa misma suba se aplicará para la energía eléctrica en pocas semanas. La rebaja de Ganancias está en estudio desde antes del paro del jueves último, tal como anticipó la nacion el 15 de marzo último, pero la fuerza de la huelga del jueves pasado aceleró los tiempos en el Gobierno.
Ahora la Presidenta busca debilitar una posible segunda medida de fuerza de las centrales sindicales opositoras, que es el verdadero temor de los funcionarios y de la primera mandataria. Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Pablo Micheli tienen previsto reunirse después de la Semana Santa para evaluar otra medida de protesta.
Según descuentan algunas fuentes en la Casa Rosada, esa promesa fue hecha por los negociadores del Gobierno, entre ellos el ministro de Planificación, Julio De Vido, con los jefes sindicales afines a Balcarce 50 para convencerlos de que acepten subas salariales inferiores a 30% cuando sus bases sindicales reclamaban más de 35% en virtud del crecimiento de la inflación previsto para este año.
UNA RELACIÓN QUE SE QUEBRÓ
Tomada cruzó a Cavalieri
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, calificó de "irrespetuoso" y "mentiroso" al gremialista mercantil Armando Cavalieri por haber ventilado la charla que tuvo con Cristina Kirchner.
UN ACUERDO ENTRE GREMIOS Y GOBIERNO
Armando Cavalieri - Jefe del sindicato de comercio"La Presidenta me dijo «estamos en plena tarea de derogar esto, que la gente no tenga un impuesto al trabajo»"
Carlos Tomada - Ministro de trabajo"No tengo ninguna duda de que se encontrará el momento y la oportunidad para dar respuesta".