Dijo que ese proceso, incluído en el artículo IV del estatuto del organismo, tendría sentido solo en países sometidos a programas de reestructuración.
Pese al interés que la Argentina viene mostrando por regresar a los mercados internacionales de capital y a que el país está en plena negociación con el Club de París para saldar la deuda en default, el ministro de Economía, Axel Kicillof , dejó entrever ayer que el Gobierno seguirá sin permitir que el Fondo Monetario Internacional ( FMI) revise las cuentas, lo que, según los analistas, podría afectar ambos procesos.
"No hay una necesidad objetiva" de que la Argentina cumpla con el artículo IV del estatuto del FMI -que establece que el organismo haga una revisión anual de las economías de sus países miembros-, dijo ayer Kicillof en una conferencia, al presentar unreporte de su reciente viaje a Washington para participar en la asamblea conjunta del FMI y el Banco Mundial (BM). Según el ministro, "el artículo IV tiene un peso central en países que están en un programa de reestructuración del Fondo", lo que no ocurre con la Argentina, que "no le debe un centavo" al organismo.
De hecho, en opinión de Kicillof, el incumplimiento del artículo IV por parte de la Argentina "es un tema que pusieron en agenda algunos medios locales".
En opinión de Andrés Méndez, director de AMF Economía, "la revisión del FMI es una especie de auditoría que transmite confianza a potenciales inversores", y añadió que no acceder a la "homologación" que hace el Fondo de las economías de sus socios "juega en contra y eso después se termina traduciendo en la tasa [de interés de los préstamos a los que puede acceder un país]."
El ex secretario de Finanzas Daniel Marx señaló que si bien "es cierto que la Argentina no le debe al FMI y, por tanto, no se trata de una revisión en el marco de un programa", el artículo IV establece una revisión anual para los países miembros y el G-20, al que también pertenece la Argentina, "estimula" ese tipo de auditorías.
Respecto de la deuda con el Club de París, que ronda los 10.000 millones de dólares, varios de los países miembros, como señaló LA NACION hace un par de semanas, consideran necesario que el FMI pueda vigilar el plan de pagos del país, para lo cual debería poder revisar. sus cuentas, algo que el Gobierno no le permite desde 2006.
Durante su exposición, que se hizo en el microcine del Palacio de Hacienda, Kicillof dijo que no había vuelto con "resultados extraordinarios" de su viaje a Washington porque el Gobierno no había ido a buscar nada. "Fuimos simplemente a las reuniones", afirmó.
ECONOMÍA INTERNACIONAL
Más tarde, cuando -en una de las tres preguntas que se permitió hacer al final del informe- le consultaron al ministro hasta dónde iba a llegar el Gobierno con los cambios en la política económica que ha llevado a cabo en los últimos meses, Kicillof aseguró, pese a la devaluación, la suba de tasas y el recorte en subsidios al gas y el agua, que "no hay ninguna reforma [económica]" en marcha.
El ministro dedicó una buena parte de su presentación a hablar sobre la situación de la economía internacional, poniendo énfasis en las cifras de algunas economías europeas "vulnerables", como Portugal, Grecia y España.
"Básicamente, la crisis internacional no ha terminado y no son alentadoras las expectativas de crecimiento para el año que viene, por lo tanto estamos convencidos de que deben aplicarse políticas de estímulo a la demanda", señaló Kicillof, quien advirtió sobre los posibles efectos negativos que podría tener en los países emergentes una suba de tasas en Estados Unidos.
El ministro, sin embargo, no se refirió a las pobres perspectivas que el FMI tiene sobre la situación argentina. De hecho, en su último reporte sobre la economía mundial, el organismo advirtió que tanto en la Argentina como en Venezuela se espera una "marcada" desaceleración en el nivel de actividad.
El Fondo prevé que este año la economía argentina crecerá apenas 0,5% y que el próximo lo haga al 1%, muy por debajo del 2,5% y 3% esperados para América latina y también detrás del 2,2% y 2,3% estimados para las economías avanzadas, a las que Kicillof se refirió durante gran parte de su presentación.
CAMBIO DE ENFOQUE
Kicillof, en el Fondo
El ministro de Economía, crítico de los organismos multilaterales, participó la semana pasada de la asamblea del FMI y el Banco Mundial en Washington.
Lagarde, "encantada"
La jefa del FMI se mostró contenta con la presencia de Kicillof en la asamblea. Un día antes, el organismo emitió un informe muy crítico con la Argentina.
Reporte del viaje
Al regreso de su viaje, Kicillof advirtió que "no hay una necesidad" de que el FMI revise la economía argentina. Su reporte se centró en la crisis externa.