La búsqueda del avión de Malaysia Airlines, desaparecido el 8 de marzo con 239 personas a bordo, se centra hoy en la zona donde el barco chino Haixun 01 detectó señales acústicas parecidas a las de una caja negra.
El barco británico Echo de investigación oceanográfica se dirige a esta zona en una lucha contrarreloj, debido a que las baterías de las cajas negras del avión, de entre 30 y 45 días de duración, están a punto de agotarse.
El barco chino detectó dos señales, una el viernes de unos instantes de duración y otra el sábado de 90 segundos, cuya frecuencia, de 37,5 kilohercios por segundo, coincide con la que emiten las cajas negras de los aviones.
El director del Centro de Coordinación de Agencias Conjuntas, el australiano Angus Houston, dijo que "este es un acontecimiento importante y esperanzador", pero aclaró que todavía no se puede establecer ninguna relación con el avión del vuelo MH370.
El operativo tiene otro frente a unos 550 kilómetros de distancia del principal punto de búsqueda, donde el buque australiano, equipado con un localizador de cajas negras, investiga otra señal que detectó ayer.
Doce aviones, nueve de ellos militares y tres civiles, y catorce embarcaciones participan hoy en el operativo que se realizará en una jornada con lluvias aisladas, que no bloquearán la visibilidad, indicó el Centro de Coordinación de Agencias Conjuntas, creado por Australia para esta misión, según despacho de EFE.
El vuelo MH370 despegó de Kuala Lumpur con 239 personas a bordo, rumbo a Beijing en la madrugada del 8 de marzo, y desapareció de los radares civiles de Malasia unos 40 minutos después de despegar, y desde entonces no se ha encontrado resto alguno.
Iban a bordo 153 chinos, 50 malasios (12 formaban la tripulación), siete indonesios, seis australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes que utilizaron los pasaportes robados a un italiano y un austríaco.
La policía malasia dijo esta semana que no considera responsables de secuestro, sabotaje y problemas psicológicos o personales a ninguno de los 227 pasajeros.
En cambio, la investigación policial de la tripulación todavía continúa.