Las autoridades de Crimea esperan un apoyo aplastante en el referéndum del domingo para anexarse a Rusia, mientras las potencias occidentales buscan evitar una secesión de Ucrania y la eventual rebelión de otras regiones pro moscovitas.
"Más del 80% de los habitantes de Crimea está a favor de formar parte de Rusia", dijo el presidente del parlamento crimeo, Vladimir Konstantinov, citando los resultados de una encuesta.
Las cifras del referéndum previsto para el 16 de marzo no parecen exageradas si se tiene en cuenta que los ciudadanos de etnia rusa suman más del 60% de los dos millones de habitantes de la península de Crimea, donde sólo una cuarta parte son ucranianos y el 12% son tártaros, según la agencia de noticias DPA.
Los crimeos deberán contestar dos preguntas: "¿Está a favor de la reunificación de Crimea con Rusia como sujeto de la Federación Rusa?" y "¿Está a favor de que se vuelva a poner en vigor la Constitución de Crimea de 1992 y del estatus de Crimea como parte de Ucrania?".
El entusiasmo oficial es tan grande que el primer ministro de Crimea, Serguei Axionov, estimó que la reincorporación de la península a Rusia, a la que pertenecía hasta 1954, se podría completar "en meses".
"Si la consulta popular dice que sí, que Crimea debe formar parte de Rusia, comenzaremos a trabajar las 24 horas del día e intentaremos instalarnos cuanto antes en el campo legislativo de Rusia", dijo Axionov a la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.
Entre otras medidas que adoptaría el gobierno de Crimea, no reconocido por el de Kiev, el ucraniano dejará de ser idioma oficial y se implantará un calendario para adoptar el rublo ruso en lugar de la grivna ucraniana, según precisó Aksionov.
"Utilizamos dos idiomas a diario: el ruso y el tártaro crimeo. Está claro que la república (de Crimea) tendrá dos idiomas", dijo el dirigente crimeo según la agencia de noticias EFE.
No obstante, subrayó, los ciudadanos podrán decidir la nacionalidad que quieran. "A nadie se le obligará a renunciar a su pasaporte ucraniano", señaló Axionov.
Mientras tanto, en Berlín, la canciller alemana, Angela Merkel, instó hoy de nuevo a Rusia a implicarse en el grupo de contacto internacional que ha propuesto Berlín para buscar una salida a la crisis ucraniana.
"El tiempo para una solución de estas características apremia", indicó el vocero del gobierno, Steffen Seibert, pero Moscú no está mostrando la "necesaria disposición".
El portavoz se remitió a la hoja de ruta acordada por la Unión Europea (UE) para adoptar sanciones contra Rusia e insistió en que "no es demasiado tarde" para regresar a una vía diplomática.
Los líderes de la UE adoptaron la semana pasada, en una cumbre extraordinaria, un plan en tres fases para imponer sanciones a Rusia, en caso de que no se retire de Crimea.
La canciller mantuvo el pasado fin de semana distintas conversaciones telefónicas con varios líderes mundiales, incluida una con el presidente ruso, Vladímir Putin, y otra con el estadounidense, Barack Obama.
Al mismo tiempo, una nota de la cancillería china informaba que el presidente de ese país, Xi Jinping, había sostenido hoy conversaciones telefónicas con su homólogo estadounidense, Barack Obama, y con Merkel, a quienes pidió "calma y contención".
"La situación es extremadamente compleja y es urgente que todas las partes mantengan la calma y se contengan para evitar una escalada de las tensiones", señaló Xi a Obama, según la nota.
El máximo líder chino destacó que se deben usar los canales diplomáticos y políticos para resolver la crisis. El gobierno chino se mostró la semana pasada contrario a la imposición de sanciones contra Rusia, acusada en Occidente de intervenir militarmente en Crimea.
Uno de los grandes temores de occidente es que otras regiones tomen el ejemplo de Crimea. De hecho, durante el fin de semana miles de manifestantes de Lugansk, Donetsk y el puerto de Odesa demandaron también un referéndum para anexarse a Rusia.
En Lugansk, muy cerca de la frontera rusa, los disconformes asaltaron la sede del gobierno local y echaron al gobernador para luego izar la bandera de Rusia.
Mientras tanto, efectivos rusos desprovistos de identificación seguían avanzando en territorio crimeo y tomaron un arsenal de la base de misiles del Ejército ucraniano en Chornomorske, dijo la agencia Europa Press citando a la marina de Ucrania.
"Unos 200 militares rusos llegaron en 14 camiones a la unidad de misiles de Chornomorske sobre la 1.30 de esta madrugada.
Tras tomar el control de la unidad, amenazando con atacar con sus armas, entraron en el territorio de la unidad militar y desarmaron a todo el personal", precisó.
Asimismo, fuerzas prorrusas tomaron el Hospital Militar de Simferopol, la capital de Crimea, según el gabinete de prensa del ministerio de Defensa ucraniano.
Moscú controla la mayoría de la península de Crimea, pero sostiene que sus militares sólo se encuentran en el puerto de Sebastopol, base de la Flota del Mar Negro rusa, y que los individuos no identificados son miembros de las Autodefensas Populares Crimeas.