La presidenta Cristina Kirchner le dio un fuerte respaldo el sábado último al régimen bolivariano de Venezuela cuando hizo una "defensa del sistema democrático" en América latina
No fue sólo un apoyo al presidente Nicolás Maduro, su aliado externo, sino que implícitamente alentó a quienes buscan posicionarla como candidata a ocupar la secretaría general de la Unión de Naciones del Sur (Unasur) desde diciembre de 2015, cuando terminará su gestión presidencial.
El actual secretario general de la Unasur es el venezolano Alí Rodríguez, que tiene el mandato prorrogado. Se trata de un histórico funcionario del fallecido ex presidente Hugo Chávez. "Pero Cristina podría postularse ella en 2015", comentaron en la Casa Rosada.
Es posible que también el presidente de Uruguay, José Mujica, que finalizará su mandato este año, sea ungido secretario general de la Unasur hasta 2015.
Según pudo saber la nacion de altas fuentes oficiales, los funcionarios kirchneristas que promueven esa escala regional, con el guiño de Cristina, buscan para ella un destino político con relieve a nivel regional.
Por ejemplo, el jefe de la Unidad Presidente, Rafael Follonier, influyente operador del Gobierno ante la Unasur, presentó esa propuesta como "una opinión personal" en distintas conferencias a las que fue invitado en Chile, Venezuela y Ecuador, en el exterior, y en la Universidad de Lomas de Zamora y encuentros académicos en La Plata y en Córdoba.
"Cristina Kirchner está capacitada para ser la próxima secretaria general de la Unasur", aseguró Follonier en charlas públicas, confiaron fuentes de la Casa de Gobierno.
La Presidenta todavía no se pronunció. Pero Follonier no suele decir cosas sin una luz verde de la mandataria.
Según diversos funcionarios, esa estrategia serviría para replicar los pasos del fallecido ex presidente Néstor Kirchner, que condujo políticamente la Unasur luego de dejar el sillón presidencial en 2007.
De todos modos, las deliberaciones del bloque regional perdieron gravitación en los últimos años, al igual que los del Mercosur. Las discrepancias económicas de los países miembros, especialmente los del eje bolivariano, postergaron decisiones clave en la agenda regional.
En la Casa Rosada atribuían el tono moderado de su discurso en el Congreso, el sábado último, a una necesidad de lograr consensos de los partidos de la oposición para su futuro regreso al llano.
En el mensaje ante la Asamblea Legislativa, la Presidenta le envió guiños al titular del bloque de diputados del radicalismo, Gerardo Morales, y al jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri, líder de Pro y candidato presidencial para 2015.
En sintonía con ello, aseguró que su respaldo a la democracia no implicaba un apoyo político a la figura controvertida de Maduro. "Hay un intento de golpe suave contra la República Bolivariana de Venezuela", dijo.
"No vengo a defender al gobierno de Venezuela, al presidente Nicolás Maduro; vengo a defender el sistema democrático de un país, como lo hemos hecho cuando sucedió en Bolivia, en Ecuador y como lo haremos en cada país de la región, aun sea de izquierda, de derecha, del medio o del fondo", precisó.
"Quiero decirles que la democracia no es ni de derecha ni de izquierda; la democracia es respetar la voluntad del pueblo", dijo Cristina Kirchner.
"Jamás se me ocurriría no defender al presidente Santos, aunque estemos, por allí, en las antípodas del pensamiento, porque sea un gobierno que tiene otro sesgo ideológico u otra orientación económica", subrayó.
"Todos los presidentes de la región la respaldarán si Cristina se postula para la Unasur", aseguró ayer a la nacion un funcionario que habla con esos líderes.
Lula, uno de los impulsores originales de la Unasur, propicia que los próximos secretarios generales de la Unasur sean ex presidentes y no sólo ex funcionarios de sus gobiernos, como es el caso de Alí Rodríguez, ex ministro de Energía del chavismo.
Trascendió, además, que Lula habló con Mujica y que el presidente de Uruguay podría ir a la Unasur cuando termine su mandato como presidente en Montevideo, a fin de año. También cuentan con el apoyo de Lula, de Maduro y del presidente de Ecuador, Rafael Correa.
"Muchos de ellos quieren que sea Cristina, siempre es posible y a ella le gustaría. Habrá que ver cómo está para entonces la política y la salud de la Presidenta; falta mucho", aseguró un funcionario de Balcarce 50.