Pro y la UCR saludaron la iniciativa, pero la calificaron de "hipócrita"; la izquierda expresó su rechazo, y en el oficialismo dejaron trascender la incomodidad por el giro de Cristina Kirchner en la materia.
La escena parecía, casi, de política-ficción. El bloque de Pro, en pleno, aplaudía a rabiar a la presidenta Cristina Kirchner cuando la primera mandataria habló ante la Asamblea Legislativa de un proyecto para limitar la protesta callejera,porque "no puede ser que diez personas, por más razón que tengan, corten el tránsito y perjudiquen a miles". La cara desencajada del piquetero Luis D'Elía y la incomodidad manifiesta del bloque kirchnerista completaban un cuadro inesperado: la iniciativa presidencial, que aún no tiene forma de proyecto de ley, ya despierta apoyos y rechazos opositores de igual intensidad, mientras los grupos piqueteros anuncian una catarata de movilizaciones para las próximas semanas.
Luego de criticar durante años la "irracionalidad" de protestas y piquetes, muchos opositores salieron a respaldar la iniciativa presidencial, aunque sin dar lugar para un optimismo desmedido. "Son bienvenidas sus palabras a favor de una mejor convivencia social, pero (la Presidenta) parece desentenderse de una de las causas más importantes de los cortes de calles: la propia actuación de su gobierno en estos temas, al menos hasta el día de hoy", afirmó la senadora Gabriela Michetti (Pro), para quien la Casa Rosada "siempre defendió posturas que favorecían la toma de viviendas y espacios públicos, los cortes de calles y los piquetes". Su compañera de bloque Laura Alonso afirmó a LA NACION que las palabras de la Presidenta "repiten lo que Mauricio y nosotros decimos hace tiempo: en una sociedad tienen que convivir todas las voces, y para eso hay que ordenarse". Alonso opinó que la primera mandataria "tomó nota de los resultados de octubre, pero también de los saqueos de diciembre y la protesta social que se viene".
En la UCR hubo idénticas reacciones de apoyo a la idea, pero combinadas con críticas por el pasado del kirchnerismo en la materia. "Comparto la necesidad de regular las protestas callejeras para que todos puedan manifestarse sin afectar los derechos de los demás. Esto también incluye las manifestaciones que organizan agrupaciones oficialistas", afirmó el diputado Julio Cobos. Más duro, el senador Gerardo Morales coincidió con Mario Negri, titular del bloque de diputados, y criticó la "gran hipocresía" presidencial, porque "el Gobierno ha financiado a Luis D'Elía y a Milagro Sala hasta el hartazgo".
CRÍTICAS POR IZQUIERDA
Donde no hubo lugar para el aplauso fue en sectores de la izquierda no kirchnerista. "Quedó de manifiesto que Pro y los kirchneristas tienen más acuerdos de lo que se creía", criticó Victoria Donda, de Libres del Sur. "Cuando vuelva la ola de calor, ¿la Presidenta y Macri les pedirán a los vecinos que protesten parados sobre las veredas?", se preguntó Donda, aliada de la UCR en la Capital. "La Presidenta no habló de la inflación ni otros problemas que afectan a la gente. Pero sí de criminalizar la protesta y recortar el derecho de huelga para aplicarnos el ajuste", dijo Vilma Ripoll (MST-Nueva Izquierda).
Mientras tanto, en el oficialismo todo es hermetismo y expectativa. Cerca del titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, afirmaron a LA NACION que hasta el momento no ingresó ningún proyecto para limitar las protestas y cortes de calles o rutas, aunque no descartaron que el secretario legal y técnico, Carlos Zannini, y el secretario de Seguridad, Sergio Berni, "pudieron estar trabajando" sobre el asunto.
Desde el bloque de diputados del oficialismo afirmaron que "se trata de un problema jurisdiccional; tal vez se podría legislar en la materia en las rutas nacionales, pero en las provincias es potestad de cada jurisdicción". Puertas adentro se reconocía que el "giro" presidencial en este tema "deja mal parados a muchos" que durante un tiempo prometieron que el kirchnerismo "no criminalizaría la protesta".
Mientras los diputados macristas intercambiaron ayer mails para buscar "alguna forma" de traducir la propuesta en proyecto de ley, en distintos partidos comenzaron a mirar con atención un proyecto presentado la semana pasada por el ex legislador porteño Sergio Abrevaya, quien propone la implementación de un "carril obligatorio para colectivos, ambulancias y bomberos" en caso de cortes de calles. "A la libertad de manifestarse se impone ordenar la libre circulación del resto de los ciudadanos que necesitan llegar a su destino laboral", agregó Abrevaya, que contaría con el apoyo de Pro y UNEN para que su proyecto avance en el ámbito porteño.