Jesica Miranda ha sido víctima de abuso sexual por parte de su padre biológico.
En una entrevista profunda con INFORME16 con Fabián Petenatti y Julián Colombo, esta joven mujer relató que hizo pública su experiencia de abuso cuando era una niña.
“Yo vengo haciendo posteos cuando decidí hacer una denuncia, fui abusada desde mis 5 años, lamentablemente por mi papá biológico, y me animé a contarlo recién a los 17 años después de sufrir violencia física”.
Jesica comentó que junto a su mamá y hermano vivían sufriendo golpes todo el tiempo, “mi papá era policía y siempre corríamos el riesgo de muerte, vivíamos en una típica película de terror”.
Esta víctima de abuso expresó al aire de Radio Río Cuarto que “después de un fuerte golpe le conté a mi mamá toda mi experiencia de abuso infantil, ella me creyó y ahí hicimos la primera denuncia por violencia física porque no me animaba a denunciar el abuso sexual. El Juzgado de Menores no nos amparó en ningún momento y creo que era porque él estaba en ese ámbito, así que nos fuimos de la casa y nunca más supimos de él”.
Jésica tiene 37 años y recién a sus 35 años hizo la denuncia por abuso sexual infantil, ella relata que “dividieron la causa en dos por violencia familiar y en lo penal donde se enmarca el abuso nunca tuve respuestas de nada porque para la ley mi causa prescribió”.
Según lo aportado por Jésica, quien sufre abuso sexual tiene diez años para hacer la denuncia luego de cumplir los 18 años.
“Yo hice la denuncia a los 35 y como él es policía jubilado, no sé si habrá sido notificado, pero sigo sin respuestas y me enoja”.
La denuncia se hizo en Río Tercero y desde hace 10 años Jésica vive y trabaja en Río Cuarto.
“Por la violencia familiar se comunicaron desde Río Cuarto, me ofrecieron el botón antipánico, yo no sabía lo que podía pasar porque era una persona violenta, incluso tenía un arma personal”.
Jésica habló crudamente de que junto a su mamá y hermano fueron víctimas de violencia, sin embargo sus familiares nunca hicieron una denuncia, ni terapia, “ellos son muy distintos a mí, no han buscado ayuda como yo. He tenido muchas crisis y miedos y hubo cosas en las que me costó avanzar en autoestima, en aceptación, en cuanto a mi cuerpo, en la confianza con otras personas me costó mucho trabajar”.
Sin embargo la pandemia la llevó a reencontrarse con su ser a través del Programa Florecer que trata exclusivamente el abuso sexual infantil.
“La verdad es que hoy me siento agradecida y sigo al pie de la letra todo, además de continuar con la terapia a nivel individual. Y a un año de haber hecho la denuncia necesito una respuesta”.
Jesica Miranda finalizó la entrevista comentando que sabe de un caso más de abuso cometido por su padre, se trata de una mujer que es cercana a su familia, “pero ella tiene miedo, sin embargo está en el tiempo para que su caso tampoco prescriba. Yo no voy a descansar hasta tener una respuesta”.