Así lo expresó Betiana Cabrera Fasolis, médica y titular del Observatorio activista Mumalá, respecto a los crecientes casos de violencia de género y los suicidios - femicidios.
Betiana Cabrera Fasolis, médica y titular del Observatorio activista Mumalá dialogó con Radio Río Cuarto acerca de los femicidios que se sucedieron en el mes de enero en la provincia de Córdoba.
“En lo que va del año se registraron 4 femicidios y un suicidio-femicidio que fue el caso de Luana. Hay mujeres que deciden acabar con su vida porque han padecido
violencia de género extrema, abusos sexuales, prostitución o trata”.
Cabrera Fasolis comentó que la tipificación de suicidio – femicidio varios países la contemplan, pero sólo El Salvador lo tiene tipificado y vinculado al género.
En relación al reciente suicidio de Luana, la especialista en violencia de género explicó, “el caso de Luana se condice con esto y tiene que ver con mucho malestar por esta situación de haber decidido denunciar un abuso contra alguien que estaba en una absoluta relación asimétrica de poder, sumado al entorno, la condena social que culpabiliza a las víctimas y esto lo vuelve una situación compleja para las mujeres y disidencias”.
La Titular del Observatorio activista Mumalá consideró que “hay mucho para hacer para pasar de una situación en la que una es víctima de abuso sexual a ser una sobreviviente y que esto no determine la propia vida”.
Planteó la necesidad de la celeridad de la justicia, “tal vez el caso de Luana iba a tener más visibilidad, pero nosotras en el 2021 pudimos visibilizar 18 casos de suicidios- femicidios y generalmente esto determina la impunidad del agresor y es difícil la condena”.
Cabrera Fasolis expresó que es necesaria la presión a nivel social desde los medios y las organizaciones para que se instale el tema, “porque lo cierto es que el maltrato y destrato en el país y nuestra provincia es marcado, la falta de acceso a la justicia es grande”.
La médica planteó que “hay mirar críticamente a las instituciones, sobre todo porque justicia es que no vuelva a pasar, a estas vidas no las devuelven más, pero se pueden evitar futuros casos”.
Desde el Observatorio Mumalá se registró un promedio desalentador de datos, “el 20% de las víctimas habían realizado y alertado a la justicia sobre sus agresores, pero la justicia y el Estado no las pudieron proteger. Eso es lo que se demanda lo que debiera ser la protección de los Estados Ejecutivos”.
Cabrera Fasolis consideró que 5 casos en lo que va del año, no supera los
promedios de otros años, “enero es uno de los meses que reviste más cantidad de casos en todas las provincias, pero no supera el promedio nacional, sin embargo pese a que hemos avanzado y se ven los casos, siguen sucediendo y hay mucho para hacer”.
La referente en la lucha contra la violencia de género instó a la necesidad de partidas presupuestarias para los equipos técnicos que trabajan en todos los territorios para prevenir cuando ya hay denuncias y tratar de llegar antes de que se sucedan las tragedias.