“La Municipalidad nos permitió volver a entrenar con las categorías infanto-juveniles. Era algo que nos estaban pidiendo los padres, para que los chicos puedan salir de la casa. Cuando avisamos vinieron todos, y están felices de volver. Vamos a tener el trabajo importante de estimularlos sin pelota, pero ellos están con todas las ganas de trabajar” expresó el coordinador.
Y agregó, sobre la situación de los jugadores después de este parate: “Se notó un cambio físico muy importante en este tiempo. Les está costando el arranque, sobre todo a los juveniles”.
Finalmente, Altamirano hizo referencia a la determinación de la Liga de que no haya actividad oficial en este año: “Hay que estar en su lugar. Es complicada la situación. A lo mejor se adelantaron un poco, porque ahora en la mayoría de los pueblos y ciudades que participarían están habilitados los entrenamientos. Igualmente uno entiende la decisión”.