“No es fácil. Creo que todos teníamos la esperanza de jugar al menos un torneo corto, pero es totalmente entendible. La salud está antes que todo y lamentablemente este es un año perdido” expresó el defensor.
Y agregó, haciendo referencia a la manera en que sobrelleva este parate de la actividad: “Psicológicamente cuesta muchísimo entrenar solo. En este tiempo sin fútbol me dediqué completamente a mi negocio en Villa María. En lo económico el deporte siempre aportaba un ingreso extra que en este tiempo no estuvo”.