"Aproveché este tiempo para leer, capacitarme y organizarme. Yo vivo prácticamente del fútbol y tuve que buscar alternativas para tener ingresos. Hoy en día me sustento cuidando adultos por la noche y vendiendo comidas" expresó.
Respecto del estado anímico del plantel, el entrenador comentó: "Con el pasar del tiempo fue costando sostener la motivación, ya que no tenemos nada previsto. Hemos frenado totalmente los entrenamientos hasta tener alguna respuesta. Por más que no nos digan nada, el silencio emite una forma de pensar de lo que va a ser este año".
Y agregó, opinando sobre las decisiones tomadas por las autoridades: "Sabemos quienes tienen la palabra y que esto no es fácil para nadie. Pero hay mucha gente que vive del deporte, directa e indirectamente. La crítica que yo hago es que no nos hayan dado la posibilidad de hablar".