"La verdad que es una situación difícil, complicadísima para todos los que estamos en el ambiente del fútbol. No queda otra que soportarla, es algo muy atípico. Hay muchos jugadores y entrenadores que ante todo esto están desprotegidos. Junto a Javier Picco como cuerpo técnico luchamos en dónde nos toque estar para hacer el trabajo lo más profesional posible. Se buscó mejorar en los últimos años, la Liga Regional de Río Cuarto progresó mucho", expresó el DT.
Y agregó: "En concreto no hemos hablado con nadie porque con Javier tomamos la potestad cuando decidimos irnos de Juventud Unida porque no se cumplió con lo que se había acordado de esperar un tiempo porque hoy sentarse a dialogar con algún dirigente es complicado, es difícil poder programar algo. Los clubes en general están viendo cómo subsistir".
Y finalizó: "Veo todo muy frenado para que vuelva el fútbol en cuanto a ideas. Hay mucho temor por el virus. Detener los torneos a esta altura del año lo noto apresurado. Los que vivimos del fútbol no vamos a querer vacaciones en verano, se podría comenzar un campeonato en unos meses y jugarlo en enero y febrero también".