El nuevo patógeno, que ha provocado ya tres muertes, se está propagando. Ha llegado hasta Pekín y se han detectado casos en Tailandia, Japón y Corea del Sur.
En pocos minutos, el vídeo se ha hecho viral en redes: antes de despegar, en el interior de un avión que va desde la ciudad china de Wuhan hasta Macao, un grupo de hombres con mascarillas, vestidos con trajes blancos de protección contra infecciones, toman la temperatura a todos los pasajeros.
Hay cierto pánico en el gigante asiático. El nuevo coronavirus que salió de un mercado de pescado en el centro de China se está propagando por el país. Ya ha llegado hasta Pekín. Incluso ha salido fuera de las fronteras y ya se han detectado dos casos en Tailandia, uno en Japón y otro en Corea del Sur. Además, ya van tres muertos. El último lo acaban de confirmar las autoridades chinas. Y no hay que olvidar que este brote coincide con unas fechas complicadas: las fiestas por el Año Nuevo Lunar empiezan esta semana y se calcula que habrá 3.000 millones de desplazamientos.
Los temores están aumentando en toda Asia por la propagación transfronteriza. La nueva cepa pertenece a la misma familia que el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) que hace 17 años salió de la provincia de Guangdong y que arrasó el continente. Se propagó por 37 países dejando 774 muertos y más de 8.000 infectados. Y, aunque hasta ahora se creía que este nuevo coronavirus sólo se transmitía de animales a humanos, los primeros análisis científicos no han determinado todavía si el virus se transmite entre personas. Los expertos coinciden en que esta posibilidad "no puede ser excluida".
Este extraño brote de neumonía emergió a finales de diciembre en un mercado de pescado de la ciudad de Wuhan. Al principio, imperó el silencio de las autoridades chinas. Y eso que cada día salen nuevos casos de contagio. Lo que hizo que los rumores sobre un posible resurgimiento del SARS retumbaran de nuevo entre el pueblo chino. Las autoridades de Salud de Wuhan informaron ayer de que hay 136 nuevos casos que han sido confirmados. En total ya van más de 200. Todos coinciden en los mismos síntomas: tos seca, fiebre, fatiga y disnea.
Aunque una investigación independiente desarrollada por el Centro MRC para el Análisis Global de Enfermedades Infecciosas del Imperial College de Londres, que asesora a organismos como el gobierno británico o la Organización Mundial de la Salud (OMS), apunta a que la cifran real de contagios podría ascender a cerca 1.700.
Uno de los autores de la investigación, Neil Ferguson, científico especializado en brotes epidémicos, explica que la clave de la magnitud del problema radica en los casos detectados en otros países. "Que Wuhan haya exportado tres casos a Tailandia y Japón implicaría que habría muchos de los que no se han informado", argumenta Ferguson. "La gente ahora debería considerar la posibilidad de una transmisión sustancial de persona a persona", sentencia.
Desde la OMS piden prudencia. "Queda mucho por entender sobre el nuevo coronavirus", han dicho desde el organismo a través de un comunicado. "No se sabe lo suficiente como para sacar conclusiones definitivas sobre cómo se transmite, las características clínicas de la enfermedad, el grado de propagación o su origen, que sigue siendo desconocido".
Aunque, hace tres días, salía el caso de una pareja infectada por el coronavirus. El marido trabajaba en el mercado donde salió el brote. En cambio, la mujer aseguraba que no había pisado el mercado. Chuang Shuk-kwan, jefe del departamento de Enfermedades Transmisibles del Centro para la Protección de la Salud de Hong Kong, dice que es posible que el hombre haya transmitido la enfermedad a su esposa unos días después de haberse infectado. "La transmisión de persona a persona no se puede descartar", insiste el experto.
Ayer, desde Pekín rompieron su silencio con el fin de "acabar con los rumores malignos" que se propagaban en redes sociales. Desde el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades dijeron que el nuevo virus no era SARS y que el brote era "prevenible y controlable". Sin embargo, agregaron que la fuente del virus aún no se ha encontrado y su ruta aún no se ha mapeado por completo. También negaron varias informaciones sobre que los hospitales fuera de Wuhan habían estado tratando en secreto a las personas infectadas con el virus.
"Hasta la fecha no se han reportado casos en China fuera de Wuhan, pero todavía estamos en las primeras etapas de la comprensión de este nuevo virus, de dónde vino y cómo afecta a las personas", sentenciaron. En cambio, medios como el South China Morning Post han desvelado hoy que por primera vez se han registrado casos fuera de Wuhan: uno en la ciudad de Shenzhen y dos en Pekín. También, en la ciudad de Zhejiang, cerca de Shanghai, hay cinco pacientes que están en cuarentena, aunque el diagnóstico aún no se ha hecho público.
En otros países asiáticos llevan semanas tomando medidas preventivas ante el temor a esta desconocida neumonía. En el aeropuerto de Singapur se están haciendo controles de temperatura a todos los viajeros que regresan de Wuhan. En Vietnam, el Ministerio de Salud ha ordenado a los centros médicos de todo el país que "reforzaran la supervisión de la propagación de la neumonía aguda ante la expansión de la enfermedad en China".
Y en Corea del Sur, los centros para el control y la prevención de enfermedades del país establecieron un grupo de trabajo de cuarentena y advirtieron a los visitantes de Wuhan que no toquen animales salvajes o aves de corral, ni visiten los mercados locales. Aunque desde Seúl han informado este lunes que han recibido el primer caso de contagio: una mujer de 35 años que llegó el domingo al Aeropuerto de Incheon procedente de China.