Lady Gaga se ha ganado el premio a la reina de las alfombras rojas. Los estilismos de la artista han estado siempre en el punto de mira, desde el inicio de su trayectoria. Pero, Lady Gaga decidió dejar a un lado su faceta más radical a partir de la publicación de su album 'Joanne' (2016), mostrando a la mujer que había detrás del personaje. Fue entonces cuando empezó su transformación a 'diva', que cristalizó con su papel en 'A Star is Born' y todos sus looks la envistieron de un halo de glamour digno de los años dorados de Hollywood.

La Gala Met ha recuperado el lado más espectacular y creativo de Lady Gaga, que ha sorprendido con su vuelta a la excentricidad mediante la muestra de cuatro vestidos en uno. La cantante pisó la alfombra roja del Metropolitan Museum de Nueva York luciendo un vestido rosa fucsia de gran volumen e inmensa cola, escoltada por cuatro hombres de 'smoking'. La gran sorpresa no fue esta, sino la 'performance' que comenzó cuando se quitó este vestido 'abrigo', firmado por Brandon Maxwell (artífice de su famoso look hecho con filetes de carne) y desveló la segunda capa.

Este segundo vestido, color negro, de escote palabra de honor asimétrico y falda voluminosa, no hacia más que esconder un tercer estilismo, como si de una matrioshka se tratase. Lady Gaga posó ante las cámaras al más puro estilo Marilyn Monroe en 'Los caballeros las prefieren rubias', mezclado con la 'Barbie' Malibú de los 90, luciendo un vestido de tirante fino ajustado, de nuevo en rosa fucsia.

Y no queda ahí la cosa. La cantante tenía preparado el colofón final y se quedó en ropa interior ante los ojos de todos los allí presentes. Lady Gaga terminó su 'show' con un conjunto de lencería negro, adornado por cristales del mismo color, combinado con botines de plataforma en el mismo material y medias de rejilla, que recuerda a la etapa 'Telephone'. Todos estos looks fueron creados por el diseñador Brandon Maxwell, desde la primera a la última capa.


¿Ha vuelto Lady Gaga a sus inicios? La respuesta nos la dará en los próximos eventos pero lo que si podemos confirmar es que es una artista en mayúsculas y su esencia, protagonizada por su espontaneidad y originalidad, perdurará por siempre.

El Mundo