Desde Luciana Salazar a Nazarena Vélez, pasando por Fede Bal, Leticia Brédice y Paola Krum, entre otros, en los últimos tiempos fueron muchos los artistas de nuestro medio que se mostraron preocupados por la situación del país y la suya propia
Son famosos, populares, y gozan del reconocimiento de la crítica y el público. Sin embargo, los artistas no escapan al contexto socioeconómico que vive hoy por hoy la Argentina.
Por eso, no sorprende que varios actores y actrices de renombre hayan salido a manifestarse públicamente y expresar las dificultades que viven como cualquier ciudadano de a pie.
Aquí, algunos de los ejemplos:
Luciana Salazar
"Es muy triste todo lo que estamos viviendo. Todo es siempre igual. Nada cambia, no hay planes a largo plazo", expresó la participante del Bailando en diálogo con Involucrados, el ciclo que conduce Mariano Iúdica por la pantalla de América.
"Los políticos están pensando cómo quedar en el poder eternamente más que pensar en las políticas y en cómo tiene que estar la gente y cómo vivir bien", cuestionó.
"Me ajusté un montón. Ya no hago compras grandes. Voy y compro en el día lo que necesito. No salgo tanto a comer afuera, gracias a Dios tengo la suerte de que me inviten", se sinceró, sorprendiendo a más de uno.
Por su parte, reveló que hace años que no vota. "No está bien decirlo porque es una obligación, pero siempre traté de estar afuera cuando fueron las elecciones", reconoció la modelo, actriz y empresaria.
Por último, con respecto a las próximas elecciones manifestó que "la gente tiene que pensar qué fue lo de antes y lo que es ahora".
"¿Basta de grieta, no? También pensemos en cosas nuevas", reclamó, para luego concluir diciendo que "en este país todos prometen y siempre va a ser lo mismo",
Paola Krum
"Antes pedía delivery todos los días y salía a comer; ahora la verdad que ya no lo hago más. No se puede", reconoció la actriz en diálogo con el ciclo Todos Juntos, por CNN Radio.
Además, se refirió a los aumentos en las tarifas de gas. "Tengo en mi casa calefaccionado un solo ambiente porque me han llegado fortunas que digo 'así no se puede vivir'", se lamentó.
"Mi trabajo tiene esa cosa tan inestable que de pronto estás trabajando a full y funciona y te va re bien, pero después, si querés elegir, tenés que tomarte un tiempo hasta que aparezca el proyecto que te gusta. Y si estás desesperado tenés que agarrar lo que viene", agregó quien es una de las protagonistas la obra Después de Casa de Muñecas, en el Paseo La Plaza.
"Achiqué muchísimo mis gastos", recalcó la artista, quien dijo que no se considera una persona "gastadora" y que prefiere usar su dinero en comprarle regalos a su hija.
"Cada vez me pongo un poquito más exigente con lo que me gusta, pero al mismo tiempo no es un momento para hacerlo con esta crisis, económicamente hablando", reconoció.
"¡Mi amor! ¡Ahora te ponés exigente! -se habló a ella misma, con ironía-. Todo cuesta un huevo. Vas al supermercado y no te alcanza.
Entonces me encontré en una situación en la que me aparecían trabajos, textos y propuestas, y yo la verdad que estaba esperando a que apareciera algo mejor. Viste cuando decís 'ay, no, mejor espero un poquito más' y voy contando la platita que me queda", concluyó.
Nazarena Vélez
"No estamos pasando un buen momento y todos lo sabemos. Por eso festejamos cada espectador que entra al teatro. Todos tenemos que salir a remarla desde hace un tiempo", explicó en medio de un ensayo de Verdades mentirosas, la comedia que protagoniza junto a Adriana Salgueiro y Beto César y ella como protagonistas.
"Ahora voy al súper chino y miro los precios. Pero no lo vivo con angustia. Angustiante es para los que ni siquiera pueden comprar lo mínimo. Estoy acostumbrada a remarla porque mis viejos tuvieron seis hijos y eran clase media", se sinceró.
"Mi hijo Titi cree que los que estamos en la tele somos todos millonarios. Tengo que explicarle que una vez que termino una nota, tengo que devolver la ropa que me prestaron. Pero soy una agradecida de lo que tengo", detalló.
"¿Estabas mejor con Cristina?", la consultaron. "Soy antipolítica. No soy K, tampoco soy macrista. La estamos pasando mal, muchos. Estoy contando una realidad. Cada vez que te llega una cuenta, la luz o el gas, es mucha plata. Ahora me embargaron por no pagar la patente del auto", se sinceró.
"Tengo una camioneta Mercedes que me quedó de mi matrimonio con Fabián y para mí es muy costosa y no puedo pagar las patentes. No la puedo vender por un tema de la sucesión y entre pagar la obra social de mi hijo o las patentes de la camioneta, elijo pagar la obra social", remarcó sin dudarlo.
"Recién llegué de vacaciones y alguno puede preguntarse de qué me quejo. Pero me fui por canje, porque sino no podía hacerlo", expresó, haciendo referencia a las críticas en las redes sociales.
"Llego tranqui. Tal vez no puedo pagar las expensas alguna vez, pero en líneas generales me las arreglo", sostuvo cuando la consultaron hasta que día del mes llegaba con sus ingresos, para luego referirse a qué cosas había tenido que recortar.
"Antes me gustaba llegar a casa y pedir una pizza. Ahora las compro en el supermercado y las guardo en la heladera para prepararlas cuando el Chino viene con amigos. Igual yo siempre me las ingenio para conseguir trabajo de algo y tener mi dinero", reveló.
Otra de las cuestiones que debió privarse por la crisis económica afectó directamente una relación familiar. "Tengo una hermana que vive en los Estados Unidos hace trece años y todos los años fui para allá. Este año no pude ir a visitarla por cómo se disparó el dolar y tengo que ser precavida. Si uno tiene 500 dólares no los quiere gastar", cerró resignada.
Fede Bal
"Yo también tengo deudas. Estoy pagando un auto que compré hace dos años, me cuesta. Y agradezco haber cerrado el plan cuando el dólar estaba a menos porque me fijaron la tasa", afirmó el ex campeón del Bailando durante una entrevista con Infobae.
"Tengo problemas reales. Llamo al administrador cuando digo: "¿8 lucas de expensas? No sé qué, el gas, para… ¡¿qué?!". No se puede creer. No entiendo. Hago las cuentas y no me puedo dar un lujo. No me voy de vacaciones", agregó, para luego profundizar en ese punto.
"Hoy no puedo. Por empezar, porque tengo deudas que pagar y no puedo darme el lujo de viajar y gastar lo que tengo que gastar. Ya está, olvidate, es algo que no puedo ni verlo con el dólar a 44, como estamos viviendo", sentenció.
"Este tipo de cosas me parece que son una locura. Tampoco tengo tiempo, pero si lo tuviese agarro el auto y me voy a Pinamar; hoy, no me puedo ir del país", subrayó, para luego retomar el tema de cómo se cuida a la hora de los gastos.
"Llamo al mozo cuando hay algo que no entendí en la cuenta. Y no es de rata, es por cuidar, porque si no, realmente no me alcanza.
Hago teatro, hago tele, hago cine, tengo proyectos para hacer, dirigir otra obra de teatro, y así y todo trato de acotarme y no comprarme ni darme los gustitos, que tal vez son ir a comer rico en algún lugar", se lamentó.
"Porque después, cuando llega la cuenta: "Pero pará, ¡dale! Sí, comí, pero no tomé alcohol, comí un bife de lomo y papa fritas, me estás robando…", concluyó.
Ana María Picchio
"Es muy triste lo que está pasando. Lo veo muy mal. Es que a mí me va mal, y no me iba mal. Uno siempre tiene un restito de todo, de laburo, un poquito más que otros, pero yo nunca pensé que íbamos a caer en este remolino terrible", reconoció Picchio durante una entrevista con Radio 10.
"No soy miserable, yo gasto cuando tengo plata pero ahora me compro la fruta que necesito, las verduras, todo lo justo. Al teatro me voy en subte todos los días. Cuando estoy muy cansada me vengo con Pablito Rago que viene en taxi y me tira acá en la esquina, pero si no, no me da el presupuesto", se sinceró la artista.
"El auto, más la cochera, esos cálculos que antes eran normales. No se gana lo mismo porque la gente no viene como antes. Hice muchas temporadas en Buenos Aires en verano y era un éxito de locos. Hay un 48% de inflación para el año, es un horror", comentó sobre cómo afectaba la crisis la actividad teatral.
"Viendo lo que pasa, la verdad que no sé, no sé qué tipo de carácter hay que tener y de impunidad y de cag… en el otro, con perdón de la expresión", concluyó.
Sofía Gala Castiglione
La hija de Moria Casán fue una de las primeras famosas en mostrarse preocupada por la crisis económica.
"Tengo tres laburos y no llego a fin de mes", dijo la hija de Moria Casán en Desayuno Americano, el programa que conducía Pamela David por la pantalla de América, hace ya dos años.
"Llego hasta ahí, pero no puedo ahorrar, por suerte tengo trabajo. Veo a mis hijos dos horas por día y sin embargo, no me alcanza", recalcó.
"Me pasa de pensar en la gente que realmente tiene que salir a un laburo de doce o quince horas por día, todos los días y no llega", se lamentó.
"Está complicado y no es algo nuevo, ¿o me vas a decir que vos estas bien?", agregó. "Mis hijos viven acá, siempre tengo esperanza y no le deseo nada malo a Argentina, ni al Gobierno, deseo lo mejor para todos, creo que hay que esperar y siempre hay que tener paciencia", concluyó con un mensaje esperanzador a pesar de todo.
Pepito Cibrián
"¿Si tuve que recortar gastos? ¡¿Cómo no, mi amor?! Sí. Lo único que trato es mantener a la gente que trabaja conmigo. Mi tía Carmen, que es un sol, tiene 89 años y me cuesta un huevo (ayudarla). Y sigo trabajando. Y si no, se empeña o se vende; he vendido muchas cosas", reconoció el director teatral.
"Claro que he bajado el consumo. ¿Cómo no voy a bajar? Pero feliz de la vida. Se va al súper; y si no hay, se come arroz. No voy a comer afuera. Pero no porque no me da la gana pagar eso. No tengo ganas de pagar".
"Me he hipotecado como todo el mundo se hipoteca. O sea, el señor que no puede pagar la tarjeta pide préstamos personales, el país pide al FMI, pero el FMI no tiene la culpa. ¿El FMI te lo va a regalar? ¿Y me va a regalar la tarjeta los 300 por mil por mes que tengo de gastos?".
"Hace dos años y pico que no trabajo. Santiago, cuando éramos pareja, para que yo no sufriera empezó a tarjetear. Un día le digo: "¿Cuánto debemos?". "2.400.000 pesos". "Saquemos una hipoteca de un departamento que tengo, y paguemos".
Luego de eso dije: "Bueno, yo hasta abril no voy a poder trabajar, ojalá vaya bien". Saqué de mi otra casa otra hipoteca, de la de Pilar. Y está bien. ¿Qué voy a pretender, que me regalen la cuota del dólar? Igual, ya está en venta de nuevo, pero está en venta porque quiero cambiar mi estilo de vida. Quiero estar más liviano de equipaje".
"Estoy muy enojado porque nuestro país no merece esto. ¿Cómo vas a tener inflación de un 49% cuando todos los países tienen 0.1, 0.8, 1.4? ¿Por qué nosotros? Es una cosa que no la puedo entender", concluyó.
Rodolfo Ranni
"En función de la crisis que estamos viviendo no nos podemos quejar pero tenemos que ser honestos, en otro momento habría cola de dos cuadras en todos los teatros"manifestó El Tano durante una visita al piso de Intrusos, el ciclo que conduce Jorge Rial por la pantalla de América.
"Por suerte no nos podemos quejar, el miércoles tuvimos 236 personas que es muchísimo para esta época", agregó sobre su situación personal.
"Yo no sé qué ha hecho esta gente. Ahora van a hacer una escalera, mudémonos a New York todos. Es imposible llegar", criticó sobre las obras de infraestructura llevó adelante en la avenida Corrientes, cuando aún éstas no habían concluido.
"¿Cómo no nos va a complicar? ¡A todos! Vengo por la Panamericana a 60 para no gastar nafta. Salir a laburar, a mí o a cualquiera, con el auto, son 600 o 700 pesos por día", se sinceró.
Leticia Brédice
Si bien va a a ser una de las grandes figuras del Bailando, la artista reconoció que el factor económico fue fundamental a la hora de aceptar la propuesta de Marcelo Tinelli.
"Tenía una película en México, no salió y bueno. ¿Cómo hago con esos 10 mil pesos de Aysa? Es una realidad. Es un tema la Argentina, está muy complicado", expresó en diálogo con el programa El Espectador por CNN Radio.
Fuente: Infobae