A partir de esta semana, los niños menores de seis años que no estén vacunados no podrán asistir al colegio, en cumplimiento de una ley aprobada por el anterior Ejecutivo.
La falta de consenso en Italia respecto a la obligatoriedad de las vacunas a los niños amenaza con sumir en el caos a los colegios y las familias en mitad del curso escolar. A partir de esta semana, los niños menores de seis años que no estén vacunados no podrán asistir al colegio, en cumplimiento de una ley aprobada por el anterior Ejecutivo que establecía la vacunación obligatoria para los niños de hasta 16 años y sanciones económicas a los padres que no cumplieran con la cartilla de vacunación escolar.
La actual ley establece la obligación de suministrar una decena de vacunas como la polio, el sarampión, las paperas o la varicela a los niños de entre 0 y 6 años para poder ser admitidos en los colegios, guarderías y escuelas infantiles. En el caso de la escuela primaria, el incumplimiento del calendario de vacunación no impide el ingreso en los centros educativos de los niños mayores de seis años pero sus padres deberán pagar una multa de hasta 500 euros si sus hijos no están correctamente vacunados.
El año pasado el actual Gobierno italiano de la Liga y el Movimiento Cinco Estrellas quiso retrasar hasta el curso 2019-2020 los efectos de esta normativa con el objetivo de aprobar una nueva legislación más permisiva. Ante la imposibilidad de hacerlo por la falta de consenso en la coalición y la presión del movimiento anti-vacunas, el Gobierno aprobó un decreto por el que ampliaba el plazo hasta el mes de marzo para que los padres que no hubiera vacunado a sus hijos, pudieran ponerse al día con el calendario. Por ese motivo, para poder iniciar el curso el pasado mes de septiembre sólo era necesario que los padres presentaran una 'autocertificación', un documento que garantizara que sus hijos estaban vacunados, que sólo era válido hasta este lunes, cuando se cumplía el plazo para que los padres presentaran la cartilla de vacunación.
No existen datos precisos del número de niños afectados por la prohibición pero los medios locales describen un centenar de casos en todo el país. La semana pasada el ministro de Interior, Matteo Salvini, había propuesto a la actual ministra de Sanidad, Giulia Grillo, del Movimiento Cinco Estrellas, que aprobara una prórroga para evitar que algunos niños fueran excluidos de la escuela. Sin embargo Grillo, que en el pasado se manifestó en contra de la obligatoriedad de las vacunas, decidió mantener el plazo fijado en el decreto.
Los expertos en Italia advierten del aumento de enfermedades como el sarampión en el país. Sólo en 2017 se contabilizaron cerca de 2.400 casos de los cuales el 90% correspondían a niños que no habían sido vacunados, según datos del Instituto Superior Sanidad. Actualmente, menos del 80% de los niños italianos están vacunados completamente, un dato muy inferior al 95% que recomienda la Organización Mundial de la Salud.