Después de seis años, se pronunciará este martes a las 12.30 sobre la Guía de procedimientos para la atención de mujeres que soliciten la práctica del aborto no punible.
Después de seis años, el Tribunal Superior de Justicia se pronunciará este martes a las 12.30 sobre la Guía de procedimientos para la atención de mujeres que soliciten la práctica del aborto no punible. En Córdoba no se aplica por un recurso de amparo presentado por el Portal de Belén. Cientos de mujeres se concentrarán en las puertas del tribunal a la espera de la resolución.
Así lo confirmaron las abogadas de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), quienes son terceras interesadas en la causa y le piden a la Justicia que se pronuncie a favor de la aplicación del protocolo.
"Tenemos las mejores expectativas porque creemos que la causa es justa. No podría ser que el TSJ no convalidara un protocolo de salud que beneficia a las mujeres. Es una de las principales demandas del movimiento feminista. Y es un momento particular que tiene como tema central a la violencia sexual contra las mujeres. Sería terrible que un tribunal dictara una resolución en contra de la declaración de la mujer que ha sido abusada sexualmente y solicita un aborto", aseguró la abogada Silvia Julia, integrante de Católicas por el Derecho a Decidir.
Por el recurso presentado por el Portal de Belén en 2003, no se aplica en el ámbito provincial el aborto no punible en los casos en que la mujer lo solicite por violación. De este modo se obstaculiza un derecho fundamental para mujeres y personas con capacidad de gestar. Se trata delderecho de interrumpir el embarazo en los casos que establece desde 1921 el Código Penal de la Nación en su artículo 86.
En un año en que el movimiento feminista avanzó al punto de llevar el debate por el aborto legal hasta el Congreso, es inminente que el TSJ considere un fallo en favor del protocolo. Incluso haces un mes el tribunal rechazó la recusación a sus miembros que había interpuesto la asociación civil Portal de Belén e instó a que eviten dilaciones y "manifestaciones litigiosas deformadas", teniendo en cuenta la expectativa social por una decisión que debe gravitar en "derechos de la más alta jerarquía constitucional y convencional".
El tribunal finalmente estará integrado por los vocales "naturales" del cuerpo, Aída Tarditti, Domingo Sesin, Luis Enrique Rubio y Mercedes Blanc de Arabel, además de los camaristas Claudia Zalazar, Julio Ceferino Sánchez Torres y Silvana María Chiapero.
Desde la Campaña por el Derecho al Aborto legal seguro y gratuito expresaron: "Estamos atentas a una sentencia favorable que finalmente respete el derecho de las mujeres a la interrupción de su embarazo en los casos previstos por ley.
Seis años de espera
El aborto no es punible, según el artículo 86 del Código Penal, cuando se realiza "con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro no puede ser evitado por otros medios", y cuando el embarazo proviene “de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente".
Durante décadas se discutió si en los casos de violación el aborto era no punible sólo para la mujer con discapacidad o para todas las mujeres.
El 13 de marzo del año 2012, la Corte Suprema de Justicia de la Nación emitió un fallo histórico (conocido como "caso F.A.L.") en el que zanjó la discusión jurídica al establecer que cualquier mujer que haya atravesado una violación tiene derecho a interrumpir su embarazo, y para que ello es suficiente una declaración jurada sobre el delito en el centro de salud, sin necesidad de autorización judicial.
La Provincia dictó en marzo de 2012 la Guía de Procedimiento para la Atención de Pacientes que soliciten Prácticas de Abortos no Punibles. A los pocos días, Portal de Belén hizo la presentación judicial que hasta el día de hoy suspende la aplicación del protocolo para los casos de violación.
Este martes se espera que el TSJ falle a favor. Afuera de los tribunales el movimiento feminista esperará expectante la resolución que después de seis años volvería a garantizarles el acceso a sus derechos.