Acostumbrada a mostrarse con extravagantes atuendos, atrevidos maquillaje y una actitud arrolladora en las alfombras rojas, Lady Gaga muestra al mundo otra faceta de su laureada carrera: la actuación. Con “A Star Is Born”, la cantante da el salto hacia la pantalla grande y renace, esta vez como actriz.
Gaga interpreta a Ally, el personaje principal del cuarto remake del drama musical que se grabó por primera vez en 1937 y que la crítica anticipa como una de las grandes revelaciones de los últimos tiempos. Algunos señalan que la estrella podría llevarse un Oscar.
La película que ya ha sido presentada en destacados festivales del cine como Toronto, Venecia y Londres llegó a las salas de cine de Estados Unidos este viernes.
Por su parte, la producción también ha sido aclamada por la prensa especializada, que incluye al actor Bradley Cooper, quien se estrena como director y coprotagoniza junto a Gaga.
La crítica coincide en el extraordinario revés en la carrera de la compositora que muestra una nueva faceta, y que se ve reflejada en la pantalla grande como una persona común, con cualquier inseguridad y no como el monstruo de la música pop que es en la vida real.
“A Star Is Born” relata la historia de amor entre Ally y Jackson Maine. Ella es una aspirante a cantante que lucha por abrirse camino en la dura industria musical, y él es un intérprete de música country, con una carrera en declive. Con la ayuda de Maine (Bradley Cooper), ella logra el estrellato, a costa del hundimiento de su carrera.
Recordemos que Lady Gaga ha dicho que el personaje de Ally le recuerda a ella misma cuando a los 19 años decidió que su vida sería la música, aunque también había intentado tener éxito en la actuación. Incluso tomó clases, pero “era mala en las audiciones”, según dijo a la agencia EFE.
David Rooney, uno de los críticos de cine de la revista norteamericana The Hollywood Reporter, una de las cosas más interesantes de ver a Lady Gaga en este film, es verla salir del mundo pop y convertirse en una joven sencilla “y vulnerable de la clase trabajadora”.
Para nadie es un secreto lo extravagante que puede llegar a ser la intérprete de “Telephone”, quien una vez generó polémica tras asistir a unos premios vestida con un atuendo hecho literalmente de carne.
Y dejar de lado las excentricidades para esta película fue una de las cosas más difíciles que tuvo que hacer. “La mayor parte de la película no tengo maquillaje en mi cara”, dijo en días pasados.
Incluso dejó ver que esta transformación fue, en parte, a petición de su compañero, Bradley Cooper. “Al principio de mi carrera, siempre me gustó transformarme, convertirme en personajes diferentes. Eso es parte de mi trabajo artístico y mi música. Pero Bradley realmente quería verme sin nada".