Una fecha para fomentar la concienciación y la prevención de esta enfermedad que afecta mayoritariamente a las mujeres, aunque también a algunos hombres.
Pero la campaña es amplia y todo el mes de octubre está dedicado a hablar de este tipo de cáncer y así facilitar que más personas accedan a la información que necesitan para cuidar de su salud, y realizarse los controles, las pruebas y los diagnósticos que necesiten. Aquí van algunos consejos que ayudan a prevenir la aparición del cáncer de mama.
Limita y elimina el alcohol
Cada vez hay más evidencias de que consumir alcohol aumenta el riesgo de padecer muchos tipos de cáncer, entre ellos el cáncer de mama. Hay diversos mecanismos: por un lado, el alcohol afecta a la producción de determinadas hormonas, como los estrógenos, relacionados con mayor riesgo de cáncer de mama; por otro, el alcohol daña el ADN de las células, causando mutaciones que pueden derivar en la formación de tumores.
La relación entre la cantidad de alcohol que consumimos y el riesgo de cáncer parece ser directa, a mayor consumo, mayor riesgo. Por eso, reduce la cantidad de alcohol que consumes todo lo posible, incluso elimínalo de tus hábitos para reducir el riesgo.
No fumes
El tabaco es otro conocido factor de riesgo de muchos tipos de cáncer, principalmente de pulmón pero también de mama y otros. El riesgo para el cáncer de mama es especialmente acusado en las mujeres que ya han llegado a la menopausia.
Deja de fumar y no solo reducirás las probabilidades de desarrollar cáncer de mama, también verás cómo tu salud mejora perceptiblemente en otros aspectos.
Controla tu peso
Evitar el sobrepeso y la obesidad no es solo una cuestión estética. El exceso de peso es un conocido factor de riesgo en muchas enfermedades, como la diabetes, los accidentes cardiovasculares y el cáncer, entre ellos el de mama.
Es un problema en este sentido si la obesidad se padece desde la juventud, pero también si el problema sobreviene más adelante, así que mantén una alimentación saludable, prescindiendo de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas y basando tu alimentación en productos de origen vegetal, grasas saludables y carnes no procesadas.
Mantente activa
Entre todos los beneficios que tiene la actividad física se encuentra el de reducir el riesgo de distintos tipos de cáncer, entre ellos el del cáncer de mama.
Por eso se recomienda la práctica de actividad física de moderada a intensa más de 3 horas a la semana, pues en este caso los estudios han mostrado que estas mujeres reducen el riesgo de sufrir cáncer de mama entre un 30 y un 40%.
La lactancia
Se trata de un tema complejo que no es sencillo para todas las mujeres, así que es un consejo que damos con prudencia. Pero algunos estudios sugieren que dar de mamar tiene un efecto protector ante la aparición del cáncer de mama, y que cuanto más tiempo se amamanta, mayor es ese efecto protector.
Limita la exposición a radiación y contaminación
La radiación que recibimos en procedimientos como las radiografías tiene un conocido efecto cancerígeno y por eso se realizan siempre bajo supervisión y con protección. Realízate estas pruebas solo cuando sean necesarias.
Protegerse de la contaminación, sobre todo para las personas que viven en grandes ciudades, puede ser más difícil porque muchas cosas no están en tu mano. Pero algunas sí: evita hacer deporte los días que haya más contaminación y prioriza el uso de transporte público. Si el problema de la contaminación es muy grave en el sitio donde vives, y entra dentro de tus posibilidades, valora trasladarte a otro sitio menos contaminado.
Ten cuidado con la medicación hormonal
Tanto los anticonceptivos orales como la medicación para atenuar los efectos de la menopausia contienen hormonas, y se conoce la relación entre esas medicaciones hormonales y el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Eso no quiere decir que debas dejar de tomarla y evitarla a toda costa. Estos medicamentos tienen efectos beneficiosos para las mujeres que las toman que pueden compensar ese aumento en el riesgo. Además, ese riesgo no es siempre igual ni permanente: los anticonceptivos orales son menos peligrosos para las mujeres jóvenes y el riesgo desaparece cuando se dejan de tomar.
En cualquier caso, toma esta medicación siempre bajo control médico y siguiendo sus indicaciones.
Autoexplórate
La detección temprana del cáncer de mama es uno de los factores que más influye en el porcentaje de supervivencia a esta enfermedad. Para ello es importante someterse a las pruebas médicas correspondientes pero también conocer tu propio cuerpo para detectar posibles señales de que algo no va bien. Existen muchos tutoriales e instrucciones en internet para aprender a hacerse una autoexploración en busca de posibles bultos, y también puedes consultar con tu médico para que te enseñe a reconocer otras señales.