Así fue el último episodio de la serie inspirada en la vida del Gitano.
La serie Sandro de América llegó a su fin en medio de la enorme expectativa de sus seguidores. En el último episodio se vio a Sandro en sus mejores y peores momentos, pero siempre con el amor por el canto, el escenario y sus fanáticas.
El momento más emotivo fue, quizás, el casamiento del cantante con Olga Garaventa (Muriel Santa Ana) en su famosa casa de Banfield. En cambio, la seguidilla de shows en el Teatro Gran Rex, con su salud bastante deteriorada, mostró la euforia del cantante y la preocupación de todo su entorno.
El momento más duro fueron los días de internación y sus operaciones, el cansancio de Sandro por el sufrimiento y la compañía constante de su esposa. Al momento de morir, se vio al “El Gitano” pasearse entre sus fanáticas y saludar a las personas más importantes de su vida.
Mientras se reencontraba con sus padres y amigos del barrio, el relato de la voz en off fue muy conmovedor: “Gracias a todos, gracias a vos, gracias a Dios, a la vida, al tiempo, a la música, a mi viejos, a mis amigos, a mis guitarras, a mi público. Viví la vida que quise vivir, la vida de un hombre común con la suerte de muy pocos”.
En la última escena aparecen las tres versiones de Sandro que se conocieron en la serie, la de Agustín Sullivan, Marco Antonio Caponi, y Antonio Grimau. Los tres cantaron y bailaron “La vida sigue igual” para hacer un cierre bien arriba, fiel al espíritu de Sandro.
Así fue el último episodio de la serie inspirada en la vida del Gitano: