El punto máximo de empleo se anotó en el último trimestre de 2011, cuando se impusieron el cepo cambiario, restricciones a las importaciones y el fomento del consumo en detrimento de la inversión productiva y la exportación
A partir de fines de 2011 se inició una etapa de destrucción de puestos netos que se extendió por 18 meses, y luego virtualmente se estancó. Pese a ese escenario, son más los empresarios que planifican ampliar sus dotaciones que los que proyectan reducciones, mientras se advierte un récord de la proporción de puestos vacantes.
Así surge de un análisis del Instituto de Estudios Laborales y Sociales de la Universidad de Ciencias Sociales y Empresariales de los datos de la variación del segmento de los asalariados registrados en el ámbito privado que brinda el Ministerio de Trabajo, el cual destaca que "en la franja de asalariados en el sector privado se advierte una singular paridad entre las tasas de entrada y de salida de trabajadores desde fines de 2007, cuando la economía virtualmente culminó el ciclo de recuperación, tras la severa crisis acumulada desde mediados de 1998 hasta el punto crítico de los primeros meses de 2002".
De ahí que observó que "si bien se mantuvo una inercia expansiva del empleo formal hasta fines de 2011, desde entonces dejó de expandirse y pese a que en el segundo trimestre de 2016 verificó un leve retroceso intermensual, en la comparación interanual se estancó, y contribuyó a ampliar mes a mes la tasa de vacancia en las empresas".
El informe del IDELAS-UCES resalta que "la crisis que afectó a la rama de la construcción durante los largos cuatro años con cepo cambiario, porque debilitó la actividad inmobiliaria, fue una de las principales causas de la destrucción de puestos para los sectores más rezagados en términos de ingreso, como son las franjas que componen los operarios y los trabajadores con mínima instrucción que les impide calificar en una categoría ocupacional de mayor rango".
Concluye la investigación mensual que "los empresarios comunicaron a los encuestadores oficiales que mantienen, en términos netos, una visión histórica de optimismo sobre el crecimiento del mercado de trabajo", pese a que en los últimos meses la tasa promedio de entrada de trabajadores asalariados al circuito productivo y comercial privado fue levemente negativa, en comparación con el nivel de un año antes. Mientras que la tasa de salida subió moderadamente, principalmente en el segmento de los operarios, dado que prácticamente se estancó para la franja de los profesionales y técnicos, y declinó en 0,3 puntos porcentuales en la del personal sin calificación.