Muchos ciudadanos muestran sus quejas y molestias ante los constantes aumentos de los diferentes servicios y productos que consumen. En este caso, la carne no es una excepción, y según Jorge Torletti, carnicero de la ciudad, la gente “se asusta” al ver los costos.

“Ayer recibimos nuevas res, pero está difícil, cuesta vender mucho, comentando con otros colegas ya han aumentado un pesito o dos”, expreso.

El comerciante manifestó que el kilo de media res cuesta alrededor de 62 pesos y un kilo de carne a 120 o 125 pesos.  

“No podemos menos de eso. La gente se queja, protesta, hay ofertas por falta de ventas en algunos cortes para tratar de vender algo, pero el precio está muy arriba. Bajó un 20 o 30 por ciento la venta”, sentenció Torletti.
 

Informe16/LV16.com