El fin de semana es uno de los momentos más tentadores para aquellos que buscan bajar de peso, ya que la comida es una excusa para reunirse con amigos, concurrir a cumpleaños y salir a pasear. La comida pasa a ser una actividad social. Además, la exposición a platos más calóricos pasa a ser mayor.
El descanso, la diversión y la tranquilidad que se experimenta los fines de semana, luego de una agotadora semana laboral, suele estar emparentado con todo lo que se relacione al placer. Sin embargo, este placer puede flaquear la fuerza de voluntad, rompiendo todos los hábitos saludables adquiridos en los días posteriores.Romper la dieta en exceso un fin de semana puede ser perjudicial. Pero, ¿se puede evitar comer de más?
Tentación difícil de resistir
En promedio, las mujeres consumen 115 calorías más los viernes, sábados y domingos que durante la semana. Así lo señala un estudio de la Universidad de North Carolina en Chapel Hill. Para evitar estas situaciones, hay una serie de claves que, en caso de evitarlas, ayudan a frenar el consumo excesivo de alimentos.
- Desayunar. Seguir la rutina semanal e incorporar frutas y yogurt los fines de semana.
- El alcohol no solo aumenta las calorías sino que aumenta el deseo de comer. De repente, tras haber cenado, la necesidad de algo al paso puede generar que se ingieran alimentos que el cuerpo no necesita.
- Salir a comprar o pasear con el estómago vacío es un error que lleva a alimentarse con alguna comida rápida. En este caso, llevar una fruta o un snack saludable es lo aconsejable.
- Un plan muy común de fin de semana es el cine. La cena, sumada a los pochoclos más el combo que este traiga, puede traducirse en 1.000 calorías. Acá también es beneficioso contar con snacks ricos y bajos en calorías.
- Domingo. Lejos de las series, películas y partidos de fútbol, salir a caminar o realizar alguna actividad física ayuda a no perder el ritmo y que cueste menos arrancar la semana laboral.
Igualmente, no es difícil de llevar a cabo un régimen el fin de semana si se tiene una organización y una estrategia para controlar la tentación. Se debe controlar con cautela lo que uno ingiere y bebe.
La actitud, los pensamientos y las creencias son una parte muy importante de las salidas ya que estos van a definir si se rompe o no la dieta. Es inevitable ingerir algunos alimentos, pero esta actitud elimina todo el sacrificio hecho en la semana, evitando la mejora y el progreso del cuerpo.
Para evitar la tentación, tomar abundante liquido -agua o jugos naturales- puede resultar positivo.