Los ojos del mundo se posan en Normandía, donde una veintena de jefes de Estado, reyes y unos mil veteranos de guerra conmemoran el 70 aniversario del desembarco aliado que marcó el comienzo del fin de la Segunda Guerra Mundial.
A las 9 (4 hora Argentina), Hollande preside el primer reconocimiento de un presidente francés de las 60.000 víctimas civiles que dejaron los bombardeos aliados en las ciudades costeras de Normandí¬a y Calvados entre 1944 y 1945 para preparar el desembarco.
La ceremonia se realiza en el memorial de Caen, ciudad devastada durante ese período.
Con la crisis entre Rusia y Occidente por Ucrania como telón de fondo, los líderes mundiales, entre ellos el estadounidense, Barack Obama, y el ruso, Vladimir Putin, estarán protegidos por un operativo de seguridad con 12.000 militares y policías que promete blindar la costa de Normandía y que generó críticas por su costo.
El anfitrión, el presidente francés, Francois Hollande, dio ayer inicio a los actos oficiales al recibir a la reina Isabel II de Inglaterra, de 88 años y una de las protagonistas centrales de las conmemoraciones, en el Arco del Triunfo de París, en una ceremonia transmitida por televisión.
Hollande y la reina Windsor, acompañada por su marido el duque de Edimburgo, escucharon los himnos nacionales francés y británico, pasaron revista a tropas y rindieron homenaje ante la tumba del soldado desconocido, bajo el famoso arco, y luego se reunieron en la residencia oficial de Hollande, el Palacio del Elíseo.
La participación de Obama y Putin, en medio de un clima casi de guerra fría por la crisis ucraniana, le agrega un toque de tensión a la conmemoración, durante la cual no está prevista ninguna reunión entre ambos mandatarios, que rechazaron cualquier posibilidad de encuentro por fuera del acto oficial.
Por eso, para agasajar a ambos sin forzarlos a una reunión indeseada, Hollande cenó ayer primero con Obama en un restaurante de París, dos horas antes de hacer lo mismo con Putin en el Elíseo, para discutir las crisis en Ucrania y Siria, según la agenda presidencial.
También asistirán a los actos de hoy la canciller alemana Angela Merkel; el premier británico David Cameron; los mandatarios de Canadá, Australia, Grecia, Italia, Nueva Zelanda, Polonia, República Checa y Eslovaquia y los reyes de Bélgica, Holanda, Dinamarca, Noruega y el Gran Duque de Luxemburgo.
En toda la costa normanda, sobre el Canal de La Mancha, miles de voluntarios participaron de los preparativos para conmemorar la operación Overlord, que permitió el desembarco de 130.000 hombres en un día (3.000.000 en un mes), escoltados por 10.000 aviones y 5.000 barcos.
En los últimos días, cientos de aviones, buques de guerra, barcos anfibios de desembarco, militares vestidos de época, los míticos Jeep, motos, tanques y viejos blindados fueron trasladados para el acto en Oueistreham, que incluirá un espectáculo de paracaidistas y la participación de un millar de músicos militares.
En total, se llevarán a cabo seis ceremonias, la ya realizada a las 60.000 víctimas civiles francesas de los bombardeos aliados en las ciudades costeras entre 1940 y 1944 para preparar el desembarco.
Posteriormente, Hollande y Obama participan de una ceremonia franco estadounidense en el cementerio de Collevile-sur-Mer.
Luego de un almuerzo, alrededor de una gran mesa en forma de u, de los Jefes de Estado, Gobierno y un veterano de guerra de cada país aliado en el castillo de Bénouville, donde funcionó una maternidad y una radio clandestina durante la Segunda Guerra y sirvió de escondite para la resistencia gala, se realizará el acto más importante de la jornada.
Desde las 14.30 (9.30 de Argentina), en Oueistreham, en la playa de Sword Beach, se llevará a cabo la ceremonia internacional ante tribunas gigantes y rodeadas de casas pintadas con los colores aliados y europeos, donde los veteranos de guerra franceses y anglosajones ocuparan un lugar central.
Más allá de los actos para recordar el sangriento desembarco, que marco el principio de la liberación de Francia del nazismo y dio un golpe letal a las aspiraciones del Reich alemán, la presencia de altos dirigentes mundiales permitirá realizar una decena de reuniones bilaterales entre los líderes políticos.
Las más relevantes tienen al ruso Putin como protagonista, quien, además de cenar ayer con Hollande, se reunirá hoy con Cameron y con Merkel.
En tanto, en toda la costa norte de Francia, las actividades para conmemorar este aniversario comenzaron anoche con picnics, conciertos y espectáculos de fuegos artificiales sobre las playas normandas y proseguirán todo el verano hasta el 21 de agosto.
Desde el gobierno socialista, sostienen que las celebraciones incrementarán el turismo un 60% (ocho millones de turistas en 2014) y las visitas a sitios de batallas y museos en un 30%, lo que dejará ganancias por 4.000 millones de euros.
En Francia se vive una auténtica fiebre por las dos guerras mundiales.
Numerosas empresas sacaron a la venta en el último mes réplicas de los viejos aviones y barcos del desembarco, las revistas editan números especiales para grandes o chicos, nuevos documentales se estrenan en los cines y la televisión emite películas históricas en continuado.