El conjunto catalán se impuso al Real Madrid por 4-3 en un partido parejo y con graves errores arbitrales, y quedó a un punto del Real y del Atlético
Barcelona le ganó un clásico apasionante al Real Madrid en el Santiago Bernabéu y está más vivo que nunca en la pelea por conquistar la Liga. Lionel Messi marcó tres goles, dos de penal y fue la gran figura de un 4-3 histórico. Mala actuación del árbitro Undiano Mallenco, quien cobró tres penales, dos de ellos inexistentes.
Cuando apenas iban seis minutos de juego, llegó el gol del Barcelona, que fue como un bálsamo para un equipo que de no ganar en Madrid quedará en un segundo plano en la definición de la Liga. Pero si llegó fue porque ese equipo clásico, que juega al fútbol como pocos, decidió olvidarse que enfrente estaba el Real, puntero de esta Liga. Y con buena distribución del balón llegó al gol cuando recién comenzaba el encuentro.
La pelota para acá, la pelota para allá. Le llegó a Messi en la puerta del área y el rosarino asistió a Iniesta. El crack español no dudó y marcó el gol con un remate de zurda que tuvo poco de sutileza y mucho de seguridad. Así llegó el primero, apenas un rato después de que también el rosarino dejara mano a mano a Neymar y Diego López despejara el peligro.
Real Madrid no se durmió y encontró por el sector izquierdo, el de Di María, la llave para cambiar el partido. A los 19, el ex Central tiró un centro perfecto al medio del área y el francés Karim Benzema cabeceó sobre la marca de Javier Mascherano para anotar el 1-1.
Pero iba a haber más del Merengue. A los 25, otra vez el mediocampista de la Selección hizo gala de sus buenos pases y nuevamente asistió a Benzemá. En esta, el francés vio como Mascherano no llegó a cabecear, la paró con el muslo derecho y antes que la pelota tocara el suelo, sacó un remate de gol para el 2-1. Doblete del delantero, con Di María como la gran figura.
La ventaja del Madrid parecía cambiar el encuentro y así fue. El local se replegó en el fondo e intentó no dar más ventajas como en los primeros minutos, pero no pudo controlar a Messi. El rosarino se metió a los 41, pasó entre dos jugadores y asistió a Neymar. El brasileño no pudo controlarla y la pelota le volvió a quedar a la Pulga, que se escabulló y sacó un buen remate para marcar el 2-2.
Para ponerle el broche al primer tiempo, el local iba a tener una chance más, otra vez con un cabezazo de Benzema ganándole en el salto a Mascherano, quien no pudo controlar en los primeros 45 minutos al francés.
El comienzo del complemento no fue menos emotivo que el resto del partido. Pero sí tuvo una polémica que todavía no había tenido, más allá de una falta sobre Neymar en el primer tiempo que el árbitro optó por no cobrar. Esta vez, Undiano Mallenco decidió marcar lo que no fue. O mejor dicho, pitó penal en una acción discutida, que de haber sido falta, tendría que haberse cobrado fuera del área. Ese error del juez lo capitalizó Cristiano Ronaldo para marcar el 3-2.
Y el árbitro se convirtió en el protagonista del segundo tiempo. Porque tras el penal mal sancionado para el Madrid, Undiano compensó y le dio uno al Barcelona por una supuesta falta de Sergio Ramos a Neymar que no existió en el área. El local se quedó con diez porque el defensor era último hombre y Messi cambió la falta por gol desde los doce pasos.
La roja a Ramos cambió el partido y Barcelona pasó a ser nuevamente el protagonista. Ancelotti sacó a Benzema para meter a Varane, un defensor, y la visita se plantó en campo rival. Así fue que llegó la gran chance a poco del final. Xabi Alonso le dio un rodillazo en el área a Iniesta y Messi transformó un nuevo penal en su tercer gol del partido y en el definitivo 4-3.
Con la victoria, el Barcelona quedó ahora un punto detrás del Real Madrid y del Atlético, los líderes de la Liga. El torneo español está más apasionante que nunca.