La Presidenta llegó minutos después de las 9 al encuentro con el pontífice con una bota ortopédica en su pierna izquierda; al excusarse, le contó a Bergoglio que se lesionó el tobillo.
Minutos antes de las 9 de la mañana (hora argentina), el papa Franciscose apostó en la puerta de una sala de la residencia Santa Marta a la espera de su tercer encuentro con la presidenta argentina, Cristina Kirchner . Sin embargo, la mandataria llegó unos minutos más tarde y con una bota ortopédica en su pie izquierdo. Al excusarse, le contó a Jorge Bergoglio que se lesionó el tobillo.
En el encuentro, del que participan una comitiva vaticana (encabezada por el secretario de Estado, Pietro Parolin) y otra argentina (encabezada por el canciller, Héctor Timerman ), Cristina le dio al Papa los regalos que llevó para el encuentro. Entre ellos, había un cuadro de Santa Marta de Lima que, según señaló la Presidenta, fue pintado con vino Malbec argentino. "¡Está muy lindo", le dijo Francisco.
La audiencia oficial, con agenda abierta, tiene lugar en una sala de Santa Marta, la residencia donde vive Francisco y cuenta con la presencia, además de Cristina y Timerman, del secretario de Culto, Guillermo Oliveri, y el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, según se informó oficialmente.
La presidenta argentina llegó ayer a Roma, primera etapa de un viaje por Europa en el que visitará también París, donde se entrevistará con el presidente francés, Francois Hollande, y participará en la inauguración del Salón del Libro, antes de regresar el jueves a Buenos Aires.
Aprovechando su visita a Europa, la presidenta argentina pidió volver a saludar al papa, ex arzobispo de Buenos Aires , en la que se trata de la tercera reunión entre ambos.
El papa Francisco arribó a las 8.22 y saludó a los periodistas que aguardan la llegada de la presidenta para el encuentro. El pontífice, de muy buen humor, envió un saludo para todos los argentinos, pidió que "recen" por él y felicitó a los periodistas por su trabajo.