Con la negociación abierta con el Club de París de fondo, la presidenta Cristina Kirchnerviajará a Francia en dos semanas para reunirse con su par Francois Hollande.

Será un viaje político y cultural. La invitación del presidente francés se destrabó a partir de la inauguración del Salón del Libro de París, que este año tendrá a la Argentina como país invitado de honor y del que participará Cristina, quien ayer confirmó su asistencia al encuentro.

La importancia que le dio la Presidenta al encuentro fue un dato que destacaban fuentes oficiales.

La reunión fue informada de manera sorpresiva por la Casa Rosada a través de un inusual comunicado de prensa con la confirmación del encuentro, previsto para el miércoles 19 de este mes.

La jefa del Estado suele anunciar sus viajes con poco tiempo de anticipación, pero esta vez el Gobierno le dio a la divulgación de la visita al Palacio del Elíseo una mayor relevancia.

Después del viaje relámpago a París que hizo el ministro de Economía, Axel Kicillof, hace un mes y medio, Cristina Kirchner podría intentar en el encuentro con Hollande una gestión para destrabar la negociación reabierta en los últimos meses.

El presidente del Club de París, Ramón Fernández, es un funcionario por demás influyente: dirige el Tesoro francés. Con él se reunió Kicillof cuando viajó en enero para retomar la discusión.

El Gobierno reabrió por tercera vez un canal de negociación para pagar la deuda de cerca de 10.000 millones de dólares que mantiene con el grupo de países que integran ese club de acreedores.

Destrabado el pago de la indemnización a la española Repsol por la expropiación de su parte en YPF, el interés de la Casa Rosada se concentró en el Club de París para avanzar en la cancelación de esa deuda y habilitar así la posibilidad de que lleguen inversiones extranjeras.

Desde el Gobierno le dieron al viaje la mayor relevancia. Allegados a la Presidenta confiaron que el tema podría ser parte de la reunión que mantengan ambos presidentes.

Oficialmente, la Casa Rosada dio cuenta en el comunicado de que se tratarán "temas de agenda" de la relación bilateral y cuestiones de política internacional.

Cristina y Hollande ya tuvieron un primer encuentro en Los Cabos, México, en 2012, dentro de la cumbre de países del G-20.

La jefa del Estado había estado en el Palacio del Elíseo, pero con el anterior mandatario francés, Nicolas Sarkozy.

A su vuelta de París, Kicillof había convocado una conferencia de prensa para dar pocos detalles de la negociación, y aunque mostró optimismo, consideró que el proceso para arribar a un acuerdo podría llevar meses.

Cristina no sólo consiguió la reunión con Hollande, sino que se aseguró una larga charla.

Según se informó oficialmente, el mandatario francés la invitó a almorzar, con lo que tendrán por lo menos dos horas de encuentro.

El jueves 20, la Presidenta inaugurará el Salón del Libro junto al primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault.

La participación oficial ya trajo polémica. Un grupo de escritores argentinos, entre ellos Martín Caparrós, Beatriz Sarlo y Jorge Asís, denunciaron que el Gobierno los excluyó como parte de la delegación.

En el listado de invitados aparecen referentes literarios vinculados al kirchnerismo, como Ernesto Laclau, Horacio González, Ricardo Forster y José Pablo Feinmann, y autores independientes, como Lucía Puenzo, Claudia Piñeiro y Guillermo Martínez.

La Presidenta podría viajar por adelantado, el lunes anterior. Después de su visita a Cuba, a fines de enero, Cristina Kirchner retomó con un ritmo acelerado su agenda internacional.

Antes de viajar a Francia, la semana próxima irá a Santiago de Chile, para la reasunción de Michelle Bachelet, quien regresará al poder en el país trasandino después de cuatro años.

Fuente: lanacion.com