La socia chaqueña de Juntos por el Cambio (JxC) volvió a meterse en la interna radical, pidió "caras decentes" al frente de los bloques parlamentarios de la alianza y reafirmó su apoyo a la continuidad de Mario Negri como presidente del interbloque parlamentario de Diputados.
La pelea por los cargos partidarios promete nuevas tensiones en la UCR, pese a que el saliente presidente de la fuerza, Alfredo Cornejo, avisó que buscará la conformación de una lista de unidad de cara a la renovación de autoridades, con la idea de contener chispazos internos, que en las últimas horas fueron oxigenados por la fundadora de la Coalición Cívica, Elisa Carrió.
La socia chaqueña de Juntos por el Cambio (JxC) volvió a meterse este sábado en la interna radical, pidió "caras decentes" al frente de los bloques parlamentarios de la alianza y reafirmó su apoyo a la continuidad de Mario Negri como presidente del interbloque parlamentario de la alianza opositora en la Cámara de Diputados.
Con el objetivo de obtener mayor protagonismo dentro de JxC hacia el 2023, los principales referentes de la UCR se disputan los cargos partidarios que se renuevan este año, tanto en la conducción del Comité Nacional como en la Convención Nacional de la fuerza.
Pero junto a la elección del nuevo titular del Comité y de la Convención, el radicalismo suele definir quiénes serán los presidentes de los bloques, en una negociación simultánea que a veces otorga la presidencia a un sector y los bloques a otros.
Esta semana la primera novedad fue la confirmación por parte del mendocino Cornejo de que buscará una lista de unidad que integre a los sectores en pugna.
La segunda noticia fue la movida mediática de los alfiles del senador Martín Lousteau, que salieron públicamente a reclamar la presidencia del bloque radical en la la Cámara de Diputados, un pedido que cosechó el rechazo de la líder espiritual de la Coalición Cívica (CC), Elisa Carrió.
Tiempo atrás Lousteau ya había avisado que buscará reemplazar a Cornejo en la presidencia del partido y lo mismo hizo el gobernador jujeño Gerardo Morales.
El primero tiene el apoyo de la dirigencia universitaria de la UCR y de varios candidatos que apadrinó en las provincias, como el cordobés Rodrigo de Loredo o el porteño Martín Tetaz.
Morales, por su parte, recibió la bendición de la UCR bonaerense, en manos de Maximiliano Abad, quien impulsó la candidatura de Facundo Manes en ese distrito, pero el neurocientífico por ahora sigue con su postura zen y se mantiene equidistante entre ambos bandos.
El jujeño también tiene el apoyo de los actuales presidentes de los bloques de la UCR en el Congreso, Negri (en Diputados, donde también preside el interbloque de la coalición) y Luis Naidenoff (Senado) y de buena parte de la estructura más orgánica del partido.
Esta semana Lousteau mandó a su tropa a jugar fuerte para ganar posiciones, impaciente porque la elección pudiera realizarse este mes y ante la certeza de que todavía no tiene los votos para imponerse.
"El nuevo radicalismo no persigue oficinas ni contratos. Dame el último sucucho, pero poneme a @rodrigodeloredo que acaba de arrasar en Córdoba o a @ManesF que fue la revelación en PBA, a conducir el bloque", escribió Tetaz en su cuenta de la red social Twitter.
Un día después, el diputado Emiliano Yacobitti (mano derecha de Lousteau) lo imitó y manifestó que "las re re reelecciones en los lugares de poder y concentración de vocerías, sea de quien sea, debilita a JxC porque obtura el surgimiento de nuevos liderazgos".