Estas hermanas, que el 24 de noviembre pasado cumplieron un año de vida, nacieron con tan solo 22 semanas y 1 día de gestación (155 días). En Estados Unidos, las probabilidades de seguir con vida de quienes nacen en esta etapa del desarrollo prenatal son del 14%.

Mucho le deben al Dr. Jonathan M. Klein, director de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital de Clínicas de la Universidad de Iowa, y a un equipo de enfermeros que rápidamente pusieron a las mellizas en la incubadora tras nacer -y que siguen vigilando su evolución hasta el día de hoy.

En ese momento, Keeley pesaba 490 gramos y Kambry pesaba 379 gramos. Sus frágiles y rojizos cuerpos no se parecían en nada a un típico bebé recién nacido.

"Al día de hoy siguen con oxígeno. Es común que los niños nacidos entre las semanas 22 y 24 continúen con oxígeno hasta cumplir 2 años. Se les quita la asistencia una vez que los bebés ya son más grandes y fuertes, y son capaces de respirar por su cuenta sin problemas", comentó Jade, la madre de las pequeñas, al hablar con la organización de los Récords Guinness.

Además, las gemelas más prematuras crecerán custodiadas por su hermana Kollins de 4 años y por su hermano Koy de 6, quienes no se despegan de ellas ni un segundo.

"No me imagino la vida sin ellas", agregó Jade. "Han luchado mucho y nosotros luchamos a su lado. Están con nosotros y las celebramos todos los días. Les damos mucho cariño".

Tanto la madre como el Dr. Klein trabajan todos los días para concientizar sobre los nacimientos prematuros."Hay cosas que sabemos que pueden ayudar: no fumar, conseguir buenos cuidados prenatales para no desarrollar una presión alta. Pero hasta con las mejores intenciones hay bebés que igualmente nacen prematuros", informó el médico.

"Se que compartir la historia de las niñas ya ha ayudado a otras personas", aseguró la madre de las gemelas, "por eso no voy a parar hasta llegar a la mayor cantidad de personas posible".

Fuente La Nación