Sin preaviso, Thomas Cook cerró sus puertas abiertas en 1841. Del otro lado, sin respuesta quedaron desperdigados y varados por el mundo 600 mil turistas; 22 mil puestos de trabajo en el limbo; sueños de viajes planeados durante años hechos jirones, y bodas en ruinas.
La agencia de viajes británica más antigua del mundo y propietaria de una aerolínea entró en cesación de pagos en la madrugada del lunes, generando un caos monumental, que obligó a las autoridades a idear un plan de repatriación para miles de británicos varados en todas partes y sin manera de regresar a sus casas.
La Autoridad de Aviación Civil británica tuvo que salir a armar el plan de contingencia para rescatar y traer a más de 150.000 pasajeros de vuelta al Reino Unido.
El grupo Thomas Cook había solicitado al gobierno británico 150 millones de libras esterlinas de rescate, (unos 186 millones de dólares) pero el primer ministro británico, Boris Johnson, se negó argumentando que sería un error debido a que hay otras empresas que también están con dificultades financieras.
Thomas Cook es otra víctima de los nuevos tiempos: la agencias de turismo online; las preferencias de la gente de armar sus propios viajes sin pasar por una agencia de turismo, las aerolíneas low cost y hasta el Brexit.
Sueños rotos y bodas en ruinas: las víctimas
Ahora quedan en el aire sueños rotos y hasta bodas en ruinas.
Layton Roche y Natalie Wells, por ejemplo, se casarán el viernes en Kos, Grecia, en una boda que estuvieron planeando durante años. Pero la pareja y casi 50 invitados reservaron a través de Thomas Cook.
Roche y Wells, que han estado juntos durante siete años, se comprometieron durante cinco años y tienen dos hijos juntos, pasaron "meses y meses" investigando "para encontrar el lugar perfecto para todos".
El lunes por la mañana se levantaron temprano, preparándose para tomar un taxi que habían reservado para las 3 de la mañana para llevarlos al aeropuerto de Manchester a tiempo para su vuelo de las 6, cuando escucharon la devastadora noticia: Thomas Cook se había hundido, y sus vuelos y los de sus invitados fueron cancelados.
"Un par de años de planificación y un montón de dinero se fueron por el desagüe", dijo Roche, un ingeniero civil. “Los sueños quedaron aplastados”.
Algunos de sus familiares, incluido el padre de Roche y uno de sus hijos, ya estaban en Kos esperándolos, por lo que la pareja se apresuró a encontrar pasajes para otros vuelos con destino a la isla.
Llegarán a Grecia y su boda puede continuar, pero estiman que solo 15 de sus casi 50 invitados podrán asistir, debido al costo de los pasajes de última hora de Manchester a Kos, que se venden por más de £ 1,000 cada uno (1200 dólares). Wells y Roche pagaron £ 4,000 (unos 5 mil dólares) por pasajes de último minuto para ellos, la madre de Wells y su otro hijo y tuvieron que viajar a Birmingham para tomar el vuelo.
El diario The Guardian fue contactado por otro hombre que tuvo que cancelar su boda en Chipre esta semana, reservado a través de Thomas Cook.
Roche contó que en su grupo de Facebook relacionado con su casamiento, al menos dos parejas habían publicado que también se habían visto obligados a cancelar su boda.
Roche y Wells estiman que sus invitados gastaron £ 50,000 entre ellos en vuelos de Thomas Cook que nunca tomarán y alojamiento que nunca usarán.
"Quédese tranquilo"
Roche dijo que había expresado su preocupación por la situación financiera de la compañía con los agentes de viajes de Thomas Cook en los últimos meses, solo para que le dijeran: "'Oh, es un rumor, no hay nada de qué preocuparse, es lo de siempre'. Estaba ahí (en la agencia) era domingo, planteamos nuestras preocupaciones: ¿hay un plan de contingencia? ¿Van a seguir las vacaciones para las personas que ya pagaron? Y más o menos obtuvimos una garantía de su parte: 'No hay nada de qué preocuparse, usted va a viajar 100%'. Vivíamos de falsas promesas".
La historia de Roche y Wells es apenas una de cientos de miles de pasajeros afectados.
La mayor repatriación en tiempos de paz
En total son casi 600.000 los clientes de la agencia actualmente en vacaciones, entre ellos 150.000 británicos. De estos últimos 16.000 debían volver este lunes a Gran Bretaña. El ministro de Transportes, Grant Shapps, dijo que están listos 45 aviones charter para reemplazar a la flota de Thomas Cook y la CAA prevé repatriar para la noche del lunes al menos a 14.000 personas.
Para el Reino Unido se trata de la mayor operación de repatriación en tiempo de paz.
La quiebra de Thomas Cook -histórica marca cuyo control fue cedido en los últimos meses al grupo chino Fosun, accionista minoritario con el 17%- marca el comienzo del procedimiento de liquidación judicial y en consecuencia el freno a todas las actividades de la agencia.
Thomas Cook atravesó momentos complicados a nivel financiero durante la última década pero su delicada situación se agravó de forma notable este último año.
Triste desenlace
Entre los elementos que han contribuido a su caída, los expertos apuntan a una voluminosa deuda de 2.100 millones de dólares (1.913 millones de euros) que le imposibilitaba hacer frente de manera competitiva a sus rivales del mercado de viajes online.
En 2016, el intento de golpe de estado ocurrido en Turquía -el destino más popular en los paquetes ofertados por la empresa- tuvo un fuerte impacto, así como la ola de calor que afectó a Europa en 2018, y que desanimó a muchos turistas a marcharse al extranjero.
También la salida del Reino Unido de la Unión Europea, prevista en principio para el próximo 31 de octubre, ha generado una gran incertidumbre y ha desanimado a muchos potenciales clientes a gestionar reservas vacacionales con un operador que iba a quedarse fuera de la UE.
El costo del combustible y el encarecimiento del precio de los hoteles han podido influir además en el triste desenlace del grupo.
La compañía ha intentado sobrevivir hasta el último momento. Sus directivos mantuvieron reuniones de emergencia con diferentes accionistas y acreedores hasta la madrugada de este lunes, en un desesperado intento por mantenerse a flote.
Sólo sigue operando Condor, la compañía aérea alemana subsidiaria de Thomas Cook, a la que Berlín ahora mira con atención.
Fuente: The Guardian, EFE, AFP y Ansa
Fotos: AP - AFP