El abogado querellante Juan Pablo Gallego presentó un escrito ante el Tribunal Oral de Morón.
Tras el fallo de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, que ayer ratificó la condena contra el sacerdote Julio César Grassi, sentenciado a 15 años de prisión por los delitos de abuso sexual agravado y corrupción de menores, el abogado querellante Juan Pablo Gallego presentó un escrito ante el Tribunal Oral Criminal 1 de Morón para pedir su detención.
"El Tribunal Oral de Morón acaba de recibir nuestra presentación. Esperamos que la Justicia esté a la altura de la situación", sostuvo Gallego en diálogo con TN, y señaló que Grassi "tiene privilegios insólitos". El domicilio del condenado sigue siendo una quinta cercana a su fundación.
POSIBLE FUGA
"Yo tengo la sospecha de que este sujeto puede fugarse como ya lo hizo en 2002, cuando se fue de un programa de televisión al enterarse de que era buscado por la policía", dijo el abogado y remarcó que Grassi "tiene todos los elementos para fugarse".
¿IRÁ PRESO GRASSI?
El fallo de la Suprema Corte emitido ayer se expresa sobre los recursos presentados por la defensa y por la querella, rechazando todos ellos y ratificando la condena dictada por el TOC 1 de Morón.
Sin embargo, no le corresponde al máximo Tribunal determinar que Grassi sea detenido. Ahora será el Tribunal Oral de la primera instancia el que deberá decidir si el acusado tiene que cumplir la prisión efectiva. Además, la defensa del sacerdote podría apelar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
EL CASO
La investigación que involucró a Grassi comenzó en 2002, cuando el programa Telenoche investiga, de Canal 13, difundió un informe con denuncias contra el presidente de la Fundación Felices los Niños por el supuesto abuso deshonesto de menores a los que debía proteger.
Grassi sólo estuvo un mes en prisión y luego esperó su juicio oral en libertad. En 2009 fue condenado sólo por dos de los 17 cargos que pesaban en su contra y recibió una sentencia de 15 años.
Pero esa condena tampoco implicó su detención. A Grassi se le permitió permanecer en libertad, pero se le impusieron restricciones y obligaciones. Entre ellas, no ingresar en la Fundación, no permanecer a solas con niños ni referirse a los menores que lo denunciaron en el expediente judicial.
El año pasado, uno de los abogados de la causa denunció que Grassi había violado este último requisito, cuando trató de "mentiroso" al joven cuyos dichos terminaron condenándolo.
También hubo otra denuncia derivada de las declaraciones del abogado Fernando Burlando, que durante una entrevista con LA NACION dio a entender que se había reunido con Grassi en la Fundación Felices los Niños antes de asumir como abogado querellante en la causa por el secuestro y asesinato de Candela Rodríguez, la niña de 11 años que apareció muerta en Villa Tesei, partido de Hurlingham, en 2011.
El año pasado, el tribunal que lo condenó dispuso la prisión domiciliaria de Grassi por haber violado las condiciones de su libertad, pero la Cámara de Morón anuló esa resolución por cuestiones procesales y, por lo tanto, el cura recuperó la libertad.
Esa decisión fue apelada por la querella y la fiscalía , y ahora la Cámara de Morón hizo lugar al pedido de detención.