La presidenta de la Asociación de Ginecología Infanto Juvenil, Marisa Labovsky, señaló en diálogo con TN.com.ar que la ley le permite a una chica desde los 13 años acceder a métodos anticonceptivos no invasivos sin autorización de sus padres. Eso incluye a los dispositivos intrauterinos, más conocidos como DIU.
“Hace doce años que tenemos una ley de Educación Sexual Integral que se aplica muy lentamente y con mucha resistencia”, sostuvo y remarcó: “Ese es un gran problema que tenemos en la Argentina, porque está absolutamente probado en todos los estudios que se han hecho en el mundo que cuando se aplica la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), las pacientes tienen relaciones más tardíamente; y cuando las tienen, lo hacen con cuidado de la anticoncepción y de enfermedades de transmisión sexual”.
Hay una gran falta de conocimientos de las pacientes, pero también desinformación entre los médicos y los adultos, advirtió la profesional.
También habló sobre el plan que se está aplicando en las provincias del Norte y en Buenos Aires, denominado Plan para la Prevención del Embarazo no Intencional Adolescente: “Consiste en asistencia a adolescentes en salas y hospitales con los métodos anticonceptivos disponibles, sobre todo los denominados de larga duración como los DIU (dispositivos intrauterinos) y el implante subcutáneo, que son los mejores porque si los colocamos y retiramos los profesionales de la salud son muy efectivos: tienen una falla menor al 1%“.
Los métodos anticonceptivos “están disponibles de manera absolutamente gratuita en todas las salas y servicios del país. Hay alta disponibilidad tanto del del DIU de cobre como del implante subcutáneo, pastillas y preservativos. Los condones pueden llevárselos en la cantidad que quieran, sin que nadie les pregunte para qué y por qué”, aseguró Labovsky.
“Lo ideal es que todos los avances se den por igual, porque la ley de ESI tiene más de doce años y hay unos cuadernillos maravillosos desde el nivel inicial hasta el secundario que claramente no se están aplicando”, indicó.
“Desde el 2015 por ley y aún antes, gracias a la Convención de los Derechos del Niño, la paciente menor de edad tiene derecho a su privacidad y a no consultarles a sus padres respecto a la elección de un método anticonceptivo. Desde los 16 años puede colocárselo sin restricciones; y de los 13 a los 16, puede acceder a un método no invasivo, (incluyendo el DIU que se considera dentro de esa categoría). Si se lo niegan, tiene que ir a otra sala o hacer la denuncia, lo que no es deseable porque la coloca en una situación complicada. ¡No debería suceder!“, subrayó.