Felipe de Borbón, príncipe de Asturias, fue el primero de las personalidades, jefes de Estado y de gobierno en arribar a la ciudad para participar de la cita olímpica de la 125a sesión plenaria del Comité Olímpico Internacional (COI), en la que se decidirá si Madrid, Estambul o Tokio serán sede de los Juegos 2020.

El príncipe de Asturias, que se hospedó en un hotel del microcentro, se unió a la delegación de Madrid 2020, encabezada por Ana Botella, alcaldesa de Madrid, y que lleva ya varios días en Buenos Aires manteniendo reuniones con distintos miembros del COI para tratar de recabar el mayor número de votos para la candidatura madrileña. En los próximos días, también llegará el presidente de España, Mariano Rajoy.

Felipe ha resaltado en múltiples ocasiones que Madrid 2020 tiene una "magnífica oportunidad" para lograr la victoria. El heredero de la Corona española está convencido de que las posibilidades de triunfo de Madrid 2020 suponen también una oportunidad para el mundo del olimpismo, porque abren el abanico a proyectos más realistas y sostenibles.

En tanto ayer, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, distinguió como Huésped de Honor de Buenos Aires a Jacques Rogge, presidente del COI. Rogge, a su vez, le entregó a Macri la bandera olímpica que flameará con motivo de los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires 2018.

"Éste es un momento excepcional para la ciudad y la Argentina. Está comenzando una semana muy importante para el deporte olímpico porque se llevará a cabo en Buenos Aires la Asamblea Anual en la que no sólo se elegirá la nueva sede de los Juegos, sino al nuevo presidente", dijo Macri, en la presentación realizada en el Salón Blanco de Bolívar 1.

El jefe de gobierno afirmó que ha sido "un honor" que el COI haya elegido a la Capital como anfitriona de la Asamblea y le agradeció a Rogge "por la confianza depositada en la ciudad de Buenos Aires" para organizar en 2018 la tercera edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud, que "es un motivo de orgullo y alegría para nosotros".

Participó también de la ceremonia el presidente del Comité Olímpico Argentino (COA), Gerardo Werthein, a quien Macri le agradeció especialmente por haber trabajado en forma mancomunada para alcanzar ese logro. Rogge arribó a la cita diez minutos antes de lo pactado (a las 15.50) e inmediatamente fue atendido por Macri.

Rogge, a su vez, dijo que es "un gran honor" haber recibido "esta alta distinción" del gobierno porteño y, en nombre del COI, agradeció "a la gente y a la ciudad de Buenos Aires por el gran respaldo que le están brindando al movimiento olímpico".

"Estamos iniciando una semana muy importante en que definiremos el futuro del movimiento olímpico y el deporte, tanto en términos de ciudad organizadora como del presidente", apuntó el dirigente belga, que será una de las últimas apariciones como presidente del COI. El martes próximo, se dará a conocer en el hotel Hilton el nombre de quien lo reemplazará en el cargo. Además, analizarán el ingreso de nuevas disciplinas en el olimpismo. Rogge aseguró: "El olimpismo le está muy agradecido; la Argentina es una nación muy deportiva y Buenos Aires nos respalda mucho".

Buenos Aires será anfitriona hasta el martes próximo de la 125» sesión plenaria del COI, que elegirá la sede de los Juegos Olímpicos 2020, los deportes que competirán en esa ocasión y el nuevo presidente de la entidad, que reemplazará a Rogge para un nuevo período.

La ceremonia oficial de apertura se efectuará este viernes, a partir de las 18, en el Teatro Colón donde habrá una función especial, en tanto que el próximo sábado, en el hotel Hilton de Puerto Madero, se anunciará el nombre de la ciudad elegida para organizar los Juegos en 2020.

Entre los invitados especiales que desfilarán por Buenos Aires están el príncipe Alberto de Mónaco, el príncipe Federico de Dinamarca, la princesa Ana de Inglaterra, la princesa Nora de Lichtenstein, el príncipe Faisal Bin Al-Hussein de Jordania, las princesas Akiko y Takamado de Japón y el emir de Qatar, Tamiz bin Hamad Al-Thani.

Fuente: lanación.com