Desde Cola de Pato manifestaron que el trabajo previo realizado con el Ropero Comunitario generó que por el momento no haya demanda de abrigos en este invierno.
Lorena Toledo, del comedor Ilusiones, indicó que la gente ha aprendido a ir abasteciéndose antes de que empiecen las épocas de frío.
Explicó que en el barrio la mayoría de las casas tienen salamandras, por lo que salen a sectores del río o areneras a buscar leña. En Cola de Pato viven alrededor de 250 familias y es una zona que no dispone de gas.
Toledo también señaló que en general, las viviendas de allí tienen techo de chapa, lo que dificulta un poco más calefaccionar los hogares.
Para los interesados en colaborar, se puede concurrir al comedor Ilusiones de 9.30 a 13.30.