En la mayoría de los casos, el cabello suele crecer entre 1,5 centímetros y 1,7 por mes. Sin embargo, esta cifra puede resultar insuficiente para los espíritus más ansiosos que buscan un efecto inmediato.

Las extensiones podrían ser una opción válida, pero ¿qué mejor que llegar al mismo resultado de manera natural? Para descubrirlo, Infobae dialogó con Silvia Grela, experta en tratamientos de cuidados del cabello y formadora técnica de L'Oréal.

La alimentación cumple un rol fundamental. Se deberán incorporar aminoácidos a través de leguminosas, cereales (avena, trigo sarraceno) carne, pescado y lácteos. Precisamente los aminoácidos constituyen el principal material proteico del cabello: la queratina. Esta fibra es ni más ni menos que la responsable de la dureza y resistencia de los cabellos (y uñas).

Protegerlo del calor es otro punto a tener en cuenta. Las altas temperaturas lo vuelven frágil y resecan. Como resultado, el pelo suele quebrarse. Por eso mismo, es preferible el secado manual al secador de pelo,dijo la experta.

En el caso de que se necesite quitarle la humedad al cabello en forma más rápida, Silvia sugirió secarlo con una toalla, pero sin retorcer ni friccionar; se debe presionar suavemente de raíz a puntas. No hay que olvidarse que el cabello mojado es más débil que el seco.

De todos modos, si inevitablemente se debe recurrir a artefactos eléctricos como secador, planchitas o embucladoras de alta temperatura, para proteger el cabello hay que utilizarlos a temperaturas lo más bajas que se pueda. También es viable emplear previamente una crema termoprotectora que distribuirá el calor cuidando la salud del cabello.

Además, para evitar el sobrecalentamiento de la fibra capilar y su deshidratación, el secador debe usarse a no menos de 20 centímetros de distancia. El movimiento recomendado es siempre hacia abajo en el sentido que cierra la cutícula (de raíz a puntas) hasta retirar por completo la humedad.

En verano especialmente, cuando se suelen frecuentar piscinas o bien el mar, el pelo se debilita debido a las soluciones ácidas o alcalinas extremas. "El cloro y ácidos que se utilizan en las piscinas para mantener el agua en condiciones óptimas, afectan al color y la calidad del mismo". Si bien Grela indicó que la fibra capilar es bastante resistente a los cambios de Ph, para contrarrestar el debilitamiento es conveniente valerse de la ayuda de productos que nutran la raíz y reestructuren la fibra capilar.



Puntualmente, en los productos que se elijan, además de asegurarse de que sean de un laboratorio reconocido, Grela recomendó aquellos que aporten una doble acción. Es decir, una acción interna que nutra, incorpore activos específicos para cada problemática y llegue al corazón del problema; y otra externa, "que ayude, por ejemplo, a controlar el frizz, el volumen excesivo, que otorgue brillo, suavidad, movimiento".

Finalmente, los masajes en el cuero cabelludo, mediante movimientos circulares, constituyen otra excelente receta para favorecer la microcirculación de la zona. De esta forma, el pelo gana vigor y al mismo tiempo se oxigena.