Hace 40 años se produjo el hundimiento del crucero ARA General Belgrano, durante la guerra de las Malvinas, a consecuencia del ataque del submarino nuclear británico HMS Conqueror.

El ataque causó la muerte de 323 argentinos, prácticamente la mitad de las bajas del país en todo el conflicto. El ataque se produjo fuera del área de exclusión establecida por el Gobierno británico alrededor de las islas.

Allí quedó el único riocuartense desaparecido a bordo del crucero General Belgrano, Edgardo Roberto Pramparo y en Gente Necesaria dialogamos con su sobrino, Facundo Pramparo sobre un nuevo aniversario del hecho y la incansable tarea de su abuelo en recordar con honor y gloria la memoria de su hijo y de todos los caídos en Malvinas.

Edgardo a los 18 años se alisto a las Fuerzas Armadas Argentinas y luego a los 19 años se sumó a la Fuerza Marina Argentina.
Era hincha de Boca, un entusiasta en capacitarse constantemente y a los 11 años se trasladó a vivir a Buenos Aires con su mamá y hermana.  

Debido a la lucha de su padre, abuelo de Facundo, hoy un colegio de Río Cuarto, el antiguo Ipem 330 lleva el nombre del veterano de guerra tras llamar a concurso donde se presentaron tres historias entre las que se encontraba la de Edgardo. A partir del 2018 la institución pasó a tener su nombre.

Su nieto recordó que su abuelo, Roberto Pramparo, viajó 30 días antes a Bahía Blanca donde llegaban los soldados rescatados de las Islas Malvinas, esperando información de su hijo que nunca llegó.

Pasado un mes, Edgardo fue dado por muerto porque sus restos nunca fueron encontrados y tiempo después se supo que quedaron junto con el crucero en el fondo del mar.

“Esto no puede desaparecer y quedarse en la oscuridad del olvido porque la gente ya no está. Tome la posta para saber que paso, que hacemos con esto y construir futuro”, aseguró Facundo tras la muerte de su abuelo hace 4 años.