El evento fue resulto con profesionalismo tanto por parte del piloto al mando de la aeronave, un caza Douglas A-4 Skyhawk como del personal del aeropuerto, fundamentalmente los controladores que coordinaron las operaciones tendientes a brindarle seguridad luego del aterrizaje junto a los sistemas de emergencia.

Dos aeronaves habían despegado para un vuelo de entrenamiento de rutina, cuando una de ellas identificada como "Halcón 1" reportó la novedad de la rotura del neumático del tren de nariz, determinando su declaración en "emergencia", y preparar todo para la operación de regreso a pista.

Previo al aterrizaje, el piloto debió desechar combustible para alivianar al máximo la máquina, acción tendiente a facilitar la toma de contacto con la pista en las mejores condiciones, todos los sistemas de emergencia ya estaban desplegados para contener cualquier contingencia en tierra.

Afortunadamente la maniobra de aterrizaje se pudo desarrollar de forma exitosa sin ningún tipo de inconveniente para el piloto, y permitiendo salvar el sistema de armas Douglas A-4 Skyhawk (aeronave).-