A más de dos semanas de haber comenzado su internación, Sergio Lapegüe publicó una extensa carta abierta en la que relató su experiencia en la lucha contra el coronavirus.
Desde la clínica Juncal de Temperley, donde ingresó tras regresar de unas soñadas vacaciones por República Dominicana, el periodista agradeció el apoyo que le llega a través de las redes sociales y habló sobre su salud.
"Hola, amigos queridos, estoy cursando el día 17 de internación. Hoy me siento mejor por eso me tomo este tiempo para escribirles a todos que son tan generosos siempre conmigo y mi familia", comenzó con su carta el conductor del noticiero de El Trece.
"Ni en mis más remotos sueños me hubiera imaginado estar viviendo esta pesadilla", se sinceró después. Y agregó: "Todos me dicen que tengo que ser fuerte. Que voy a poder. Les agradezco porque me ayudan y mucho. Los que alientan, los que rezan, los que piensan, los que llaman. Sé que son miles. Gracias de corazón. Porque aquí en esta cama de terapia intensiva con todos los cuidados, se multiplican por centenas los deseos de todos y llegan para apuntalar siempre cuando aparece el bajón. Y a veces aparece".
Además, Lapegüe se definió como un "optimista por naturaleza" pero a su vez aclaró que "a veces no puede serlo siempre". "Y lo admito", afirmó. "La vida acá es así. No puedo bajar. No puedo hacer movimientos bruscos simplemente porque mis pulmones lo pueden sentir. Y ahora están dominados y manejados por el COVID. Solo por ahora", se lamentó, aunque esperanzado.
"Sí, el coronavirus tiene el control, pero yo tengo el control de mi mente", sostuvo. Y sumó: "Es una pelea fuerte en medio del ring. El que logra respirar gana. El que sabe esquivar los golpes a la larga termina venciendo. Por eso esté mi mensaje a todos los amigos que preguntan y que por obvias razones no puedo responder".
"Ahora que pude agarrar el celular les digo que estoy peleando hasta el final. Esto es el día a día. Esta foto es mi actitud. Aquí estoy con una cánula de alto flujo de oxígeno. Todo es nuevo. Mi vida será diferente. Aprender a respirar será mi gran desafío. Por ahora con el oxígeno que es mi más preciado aliado y con el afecto de mi familia y de todo el personal médico de la Juncal. ¡¡¡Gracias!!! Pronto el abrazo será interminable", concluyó.