La problemática del coronavirus está inmersa en toda la sociedad y la cárcel no es un espacio que haya quedado ajeno.

Gran cantidad de internos se han contagiado de Covid-19 y los familiares han expresado su malestar al no poder conocer con fluidez la realidad que viven los encarcelados.

En una reunión que se realizó el día jueves, en la que participaron autoridades penitenciarias, el médico de la unidad, el delegado del Ministerio de Justicia de la Provincia, Gustavo Ávila, familiares y la subsecretaria de Derechos Humanos de la Municipalidad de Río Cuarto, Daniela Miranda, se trató la problemática. 

La subsecretaria de Derechos Humanos expresó que entre los puntos que se acordaron es que los familiares podrán llamar a un teléfono fijo de la cárcel para saber la evolución del interno, de ese modo no tienen que dirigirse al hospital.

Miranda agregó que se planteó la necesidad de kits sanitarios y reforzar los recursos humanos de salud.

“Es necesario comunicar bien cuando los internos se complican y deben ser trasladados y que se den los partes médicos de los casos de cada interno”.

Miranda comentó que dentro de la cárcel hay una carpa donde se trasladan a los internos que se complican o tienen fiebre. Quienes pueden estar en el pabellón lo hacen, y los casos más graves se trasladan al hospital.