El circo, un lugar de diversión donde las luces y la música resaltan, donde los protagonistas esperan el fuerte aplauso del público y los espectadores buscan deslumbrarse con el show. Hoy todo eso no se puede observar, pero quienes viven del circo, a quienes le apasiona todo ese mundo no paran, no se quedan quietos y a pesar de que el telón este bajo, ellos siguen entrenando, tratando de mejorar y buscar la superación para que el espectáculo continúe cautivando y dejando a muchos boquiabiertos. Así vive desde marzo el Circo Servían en nuestra ciudad.
 
En el marco de toda esa situación Ginett Servían, directora del show quien también realiza trapecio y baile, pasó por los micrófonos de Acción Deportiva, y expresó: “Tratamos de pasar esta cuarentena lo mejor posible, pensábamos que iban a ser dos semanas y la verdad que se extendió muchísimo, para nosotros es un golpe duro porque no estamos acostumbrados a parar. Lo positivo es que acá en Río Cuarto la carpa sigue armada y continuamos con nuestra preparación física, eso al menos nos mantiene activos y motivados”.
 
“También iniciamos nuevos emprendimientos porque sin ingresos es muy complicado. Un grupo de chicos abrieron un lavadero de autos, otro comenzó a hacer comidas, también está en funcionamiento el food truck y hace algunas semanas incrementamos las clases de acrobacia y trapecio. No hay miras de nada, estamos como está el país, estancado. Los artistas necesitamos brindarnos y recibir el aplauso del público. Tenemos que sostener esta situación lo que sea necesario, no debemos quedarnos quietos, hay que buscar salidas”, manifestó una de las dueñas del show con respecto a las alternativas que han implementado para poder subsistir económicamente.
 
Otro de los testimonios que se cosechó en la visita a la carpa ubicada en la colectora de la Ruta A005 fue el de la acróbata Andrea Pueyrredón, quien afirmó: “Tuvimos la suerte de que quedó todo armado y pudimos seguir con nuestros ensayos. Físicamente estamos bien porque de lunes a viernes entrenamos. Extrañamos el público, la función, la música, maquillarnos y vestirnos. Desde que se habilitó estoy dando clases de iniciación a la acrobacia, una forma para poder recaudar ingresos”.  
 
 
El destacado trapecista Vicente Ventura con pasado en el Cirque Du Solei enfatizó al respecto sobre este momento atípico “El circo es parte de nosotros, está en nuestra sangre. Extrañamos día a día las funciones, pero tratamos de mantenernos activos física y mentalmente para no entrar en depresión.  Nunca habíamos estado tanto tiempo sin trabajar. No es lo mismo actuar que entrenar. En los ensayos nos divertimos, jugamos, bromeamos. En una función el estado físico de la preparación se pierde por la adrenalina de la música y la gente. Estamos esperanzados de que esto pase pronto, preparándonos para volver a actuar”
 
“Es muy triste ver los telones bajos y las luces apagadas. Nos preparamos todo el día para las funciones, y es duro no poder realizarlas. Mi hijo tiene seis años y me pregunta todos los días porque no podemos trabajar. Yo trato de transmitir la mejor onda para que nadie se decaiga, pero hay personas que no tienen la mentalidad tan fuerte”, concluyó Ventura.