La jueza Eve Flores de Aiuto impuso a Ramón “Pipi” Ceferino (52) y César “Chulín” Gabriel Alvarez (26) la pena de 10 años de prisión para ambos por violadores de una menor (que dentro de pocos días cumplirá 14 años y que, cuando comenzó a ser ultrajada apenas superaba los 10), en Villa Nueva.

Verónica Tavella, corresponsal de Radio Río Cuarto en Villa María, informó que, en la tarde del miércoles, en los tribunales de dicha localidad, se llevó a cabo un juicio a dos albañiles que fueron condenados a diez años de prisión por abusar de una menor.
 
Los condenados son padre e hijo y la menor abusada pertenece a su entorno familiar.
 
Los hechos ocurrieron en cinco oportunidades entre 2010, 2015 y 2017, en dos viviendas de Villa Nueva.

Padre e hijo fueron declarados por la magistrada autores penalmente responsables de “abuso sexual con acceso carnal reiterado, gravemente ultrajante y agravado por la convivencia preexistente” en concurso ideal con “corrupción de menores”, en cinco hechos independientes entre sí.

El juicio, al tratarse de hechos de instancia privada, se desarrolló a puertas cerradas. Durante la audiencia hubo 6 testimonios incluido la docente que denunció los abusos a lo que había sido sometida la víctima ante la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia que fue la que denunció lo sucedido ante la Justicia. También lo hicieron familiares y hasta una psicóloga.

Los ahora condenados, que se negaron a brindar su testimonio, cuando la jueza le concedió la última palabra, negaron las acusaciones (durante la lectura de la sentencia se mostraron soberbios). Obviamente, y quedó claro, que Eve Flores no les creyó.

Fuente: Verónica Tavalla - Villa María Ya -
Foto: El Diario